ISBN 0124-0854
N º 120 Abril de 2006
Aurelio Arturo : epifanía
Por Eduardo Peláez Vallejo
Sin que me diera cuenta , pasó mucho tiempo desde que deseé leer la poesía de Aurelio Arturo . Los amigos lectores ( buenos y malos ), los críticos literarios ( malos y buenos ) y la casi infalible intuición me empujaron , como pluma llevada por el viento , a este poeta nariñense . Mi habitual y deliciosa indolencia , acentuada por esta pereza invencible que me es inmanente , sólo me permitió unas esporádicas aproximaciones a las playas inmaculadas de esta poesía . Pero mi inmovilidad es poderosa . Finalmente , después de más de diez intentos débiles y fallidos , abandoné al polvo del tiempo intacto en la biblioteca los tres ejemplares de Morada al Sur , ya como depositando en la resignación esta culpa no apremiante ( tengo la suerte de abandonar sin remordimiento mis culpas ).
Finalmente , la buena circunstancia de haberme causicomprometido a escribir algo sobre mi lectura de los poemas de Arturo , realizó mi viejo deseo insatisfecho . Y aquí estoy tratando de escribir algunas sensaciones ( no puedo hacer crítica literaria ) que me han
llegado en esas palabras suaves , serias y melodiosas :
Hölderlin dice , gravemente , en una cita de Heidegger :
“ Un signo somos , indescifrado ”.
Este verso me presenta , un poco misteriosamente , la clave de la buena literatura : la que se escribe desde y hacia adentro , sin interferencias , sin finalidad , sin ambición , sin esperanza , como un vicio solitario y amable que nace en el corazón , recorre los filamentos nerviosos , activa los reflejos , alerta el espíritu , despierta los recuerdos , repite la vida y anuncia la muerte .
Tal vez puedo pensar que la literatura buena , en prosa ( es la que más me gusta , por ejemplo en Joseph Conrad ) y en verso , hace un recorrido desde el hombre que vive su vida ,