ISBN 0124-0854
N º 86 Febrero 2003
Los
Nobel
Sin duda el mayor homenaje que un científico o un escritor puede recibir es un Nobel, el más elevado Premio al trabajo de los creadores y académicos, de los literatos y físicos, de los inventores y de quienes trabajan por la paz.
En 1867 el químico sueco Alfred Nobel presentó públicamente la dinamita. La potencia del nuevo explosivo produjo dos efectos muy distintos: gran aceptación en el mundo industrial y la condena generalizada de sus conciudadanos. Al final de sus días pesó más en él la impopularidad que la gran fortuna conseguida con aquel descubrimiento. Decidió por ello legar su patrimonio a una Fundación que, cada año, repartíría los beneficios obtenidos, por igual, entre quienes destacasen en diversas disciplinas por sus esfuerzos en favor de la humanidad. Estos premios adquirieron rápidamente prestigio entre la comunidad científica internacional.
Y, ¿ quién fue?
Alfred Nobel nació el 21 de octubre de 1833 en Estocolmo( Suecia), una ciudad que por
aquellos años se extendía progresivamente y donde las primeras industrias nacían con una actividad incesante. Su padre era un apreciado ingeniero, que dedicó gran parte de su vida a la fabricación de armas y explosivos, y a la investigación de su composición química y efectos. Cuando Alfred era un niño, el gobierno ruso ofreció a su padre trasladarse a San Petesburgo e instalar allí una empresa