Agenda Cultural UdeA - Año 2005 NOVIEMBRE | Page 8

ISBN 0124-0854
N º 115 Noviembre 2005
electromagnética con Valencia sistía en ondas que se propagaban en un hipotético medio llamado éter y que podían contener cualquier cantidad de energía sin importar qué tan pequeña fuera ésta. El segundo hecho consistía, a grandes rasgos, en la imposibilidad de que la teoría que describía los fenómenos electromagnéticos( partículas cargadas, radiación, luz) fuera compatible con los principios de la mecánica clásica, la cual describía el movimiento de los cuerpos. Es decir, según el conocimiento que se tenía, cuando un experimentador realizara observaciones sobre un fenómeno electromagnético que se encontrara en reposo respecto al observador, éste podría aplicar fácilmente la teoría electromagnética para describu-lo y obtener resultados correctos, pero cuando el fenómeno a observar no se encontraba inmóvil respecto al observador, sino que tenía cierta velocidad( por ejemplo un avión que emite pulsos de luz), la teoría electromagnética encontraba problemas para describirlo adecuadamente. Durante su estadía en la oficina de patentes, Einstein tuvo tiempo para estudiar todas estas cuestiones y trabajar sobre ellas, así como sobre otras que también eran de su interés. Fue precisamente en 1905, cuando se realizó, entre los meses de marzo y septiembre, la publicación de cinco de sus artículos en la revista " Annalen der Physíf('. Artículos que por su contenido innovador y profundo tuvieron un fuerte impacto a largo plazo en la física y ocasionaron que 1905 pasara a la historia como el '' Annus Mirabilis "( año maravilloso). En el primero de los artículos, Einstein continúa trabajando en la hipótesis de los cuantos de energía propuesta por Planck y la utiliza exitosamente para explicar algo conocido como el " efecto fotoeléctrico ", el cual consiste en que ciertos metales emiten electrones cuando se iluminan con luz de determinada frecuencia. Este fenómeno no había encontrado explicación en la teoría ondulatoria clásica y Einstein hábilmente mostró que ésta podía encontrarse en la nueva propuesta cuántiea. Este trabajo le hizo merecedor del Premio Nobel de Física en 1921. En el siguiente artículo, Einstein examinó el movimiento browniano, es decir, el que experimentan pequeñas partículas suspendidas en un líquido estacionario. Se dice que su explicación, basada en la mecánica estadística, proporcionó una fuerte evidencia experimental sobre la existencia real de los átomos, la cual aún se ponía en cuestión. El tercero ha quedado un poco a la sombra de los demás, pero no por esto deja de ser relevante, en él Einstein hace una importante disertación acerca de las dimensiones moleculares. El cuarto artículo es tal vez el de mayor impacto, dado que su contenido propone un completo replanteamiento de las ideas previas. En este artículo, Einstein se remite al problema de la incornpatibilidad de la teoría electromagnética con ciertos principios de la mecánica, y de forma asombrosa se da cuenta de que es necesario hacer modificaciones a las bases de la mecánica clásica para así lograr una