ISBN 0124-0854
N º 110 Mayo 2005 no se centra exclusivamente en la filosofía sino en todos los campos educativos. y desde los más pequeños hasta los más altos, el proceso de desarrollo de la razón es la base. No podríamos encontrar otra base más importante que esa transmisión de pautas racionales. La educación, entonces, debe potenciar la razón y por lo tanto aprender a rebelarnos contra la sinrazón-porque naturalmente es es una de las dimensiones de la razón-, es decir, las personas racionales no lo son sólo porque se comportan racionalmente, sino porque luchan por vivir en una sociedad racional y razonable, porque no predominen los dogmas irracionales, las supersticiones, los fanatismos, aquello que de alguna forma iria en contra de la razón. De. modo que la razón es una muestra de convivencia, pero también una fuente de disdencia y de rebelión. Potenciar esto es el camino de la educación y a ello debería contribuir la propia asignatura de filosofía en el bachillerato e inclusive como práctica un ~ versitaria. Conferencia pronunciada el t de diciembre de 1998, sindicato de trabajadores de la enseñanza de canarias Areté El ideal educativo griego. Originalmente fomulado en los poemas homércios, areté se entendía como un atributo propio de la nobleza, un conjunto de cualidades físicas, espirituales y morales como la bravura, el coraje, la fuerza, la destreza, la elocuencia, la capacidad de persuasión, en una palabra, la heroicidad.