ISBN 0124-0854
N º 108 Marzo 2005
� Las jovencitas comienzan a dejar de ser dones de sus madres, inspiradas en las actividades deportivas, los pantalones pitillo, las zapatillas de ballet, el rok n ' roll...
� LA mujer se vio de nuevo atrapada en un estrecho corsé, tanto en sentido literal como figurado. Tras haber apoyado a su marido durante la guerra, deseaba volver a ser total mente femenina, y para ello renunció sin saberlo a parte del terreno ganado para meterse otra vez en la cocina: representaba el ideal de casita en el campo, perfectamente decorada, con electrodomésticos que facilitaban las tareas y con un aspecto impecable.
� LA silueta del " New Look " también se reflejaba en la ropa de diario. Los trajes voMan a ser la parte principal del ropero de muchas
mujeres. LA mayoría de las faldas eran estrechas y llegaban a media pierna. � Los vestidos formaban el atuendo estándar de las mujeres. Si eran de invierno se confeccionaban con lana fina de colores oscuros, y si eran para verano se fabricaban en algodón, seda o las recién aparecidas fibras artificiales, pero siempre con colores vivos. � l rasgo característico es la imagen de de la dama elegante y seguidora de la moda, qu ~ zás joven, pero en cualquier caso muy madura. En este periodo la mujer toma conciencia de sí misma y se presenta sin rodeos ante el espectador. Suele aparecer individualmente y con una elegancia fresca e inaccesible � El vestido de coctel: toda una genialidad por Dior en el año 1948, resultaba ideal para cualquier celebración temprana, para ir al teatro, en el té de las cinco o para un " guateque ". Podía ser informal, pero a