ISBN 0124-0854
N º 108 Marzo 2005
� LA figura femenina seguía siendo muy delgada, pero adquirió otros contornos y recordaba a las estatuas griegas. El talle sse realzó con cinturones de piel o de la misma tela que el vestido. Las faldas se ciñeron en las caderas-cada vez más estrechas-y el largo oscilaba entre la rodilla y la pantorrilla. A diferencia de los años 20, se tendía a destacar otra vez la forma del pecho, aunque sin llamar tanto la atención. A fin de conseguir las formas deseadas, se generalizó de nuevo el uso del corpiño.
� Chanel tuvo la gran idea de crear toda una serie de vestidos blancos. Hollywood fue consciente desde el principio de las posibilidades de esta prenda y la convirtió en el vestido preferido por las actrices- especialmente rubias-para hacer apariciones memorables.
� Muy pocas veces la historia de la moda ha dado un cambio de rumbo tan evidente como el que
permitió distinguir los años 20 y 3D. LA jovialidad y deportividad características de los años 20 dejan paso a una femineidad más tradicional y elegante. Los sombreros se vuelven en modelos de fantasía. En definitiva, la silueta se transforma por completo. � Se impuso el uso de falda y blusa, porque resultaba muy práctico durante el día, sobre todo en el caso de mujeres que trabajaban en una oficina. A su vez apareció el bolero, una chaquetilla corta a la altura de la cinillra. Las faldas eran estrechas y llegaban a la altura de la pantorrilla podían tener pliegues o bien forma de campana. A finales de la década la línea que seguía la