Agenda Cultural UdeA - Año 2005 JULIO | Page 17

ISBN 0124-0854
N º 112 Julio 2005 media, fue notable. Copacabana, de esta manera, le abrió a Farney las puertas del éxito y al mismo tiempo aunque nadie haya sido consciente de ello en su momento marcó el rumbo de una nueva era de la Música Popular Brasileña. Muy poco tiempo después, otro hecho siguió revolucionando la música popular brasileña. En abril de 1948, el conjunto vocal Os Cariocas grabó Nova llusáo un samba de José Menezes y Luis Bittencourt. Os Cariocas venían trabajando desde tiempo atrás, pero esta grabación se constituyó en su primer gran éxito discográfico, exponiendo a la consideración de un público mayoritario las avanzadas concepciones vocales de Ismael Neto, arreglista e integrante del grupo. Las armonizaciones de voces y la especial utilización de los instrumentos sorprendieron a los críticos y al público. El precursor directo del movimiento bossa nova, sin embargo, fue un compositor, cantante y pianista nacido en el barrio carioca de Vila Isabel el mismo de Noel Rosa, llamado Alfredo José da Silva, conocido artísticamente como Johny Alf, quien propuso una marcación rítmica diferente, con una fuerte influencia del jazz. " En el jazz explicó Alf en una entrevistael pianista toca tejiendo un cerco alrededor del solista o cantante, dentro del prisma armónico de la música. La música lo orienta
y, a su vez, él orienta armónica mente al solista. No hay una marcación regular, sino más bien una suerte de espontaneidad rítmica del piano en función de la armonía. El compás
de la bossa tiene mucho de eso ". Ese aporte de Johny Alf, más su forma de frasear desde el piano o con su canto serían desarrollados por los grandes creadores de la bossa nova. En diciembre de 1954 Dick Farney, junto con la cantante Elizete Cardoso y algunos otros, grabaron Sinfonía do Río de Janeiro, de Antonio Carlos Jobim y Billy Blanco, con orquestaciones de Radamés Gnatalli. Dos años después, en septiembre de 1956, en el Teatro Municipal de Río de Janeiro, se estrenó Orfeu da Conceícáo, con textos de Vinícius de Moraes y música de Antonio Carlos Jobim. Ya en esta época, con estos hechos, con la presencia de Johny Alf en los locales musicales de Río y Sáo Paulo, con los antecedentes ya mencionados, la bossa nava estaba en el aire y sólo faltaba que alguien tomara todos los elementos y los