Agenda Cultural UdeA - Año 2005 FEBRERO | Page 13

ISBN 0124-0854
N º 107 Febrero 2005

La depresión, un derecho humano

Por Hortensia Hurtado
Me arriesgo a afirmar que existe una asociación en los términos clave de esta discusión: la depresión y los Derechos Humanos, tomados, ambos, como un saber y una práctica ética que compromete el destino del planeta.
Si los Derechos Humanos tienen como fin moral el logro de la felicidad, la armonía, la equidad, y la depresión es aquello que falta para su cumplimiento, en estas páginas me ocupo de la problematización de los rasgos que caracterizan nuestra época, y de la moralidad colombiana que cruza tanto a la academia como a la política. Empiezo con la descripción del escenario en el que se juegan estos términos que están mediados por el ideal de felicidad y democracia. Es necesario resaltar que son ideales imposibles, pero que en nuestros oficios nos toca destronar para acercarnos con mucho cuidado de sí con el objetivo de no programar la muerte a nombre de ese ideal. Mi apuesta es la de resignificar estos conceptos. La felicidad no quiere decir ausencia de conflictos. Creomás bien que se parece al dominio y el conocimiento de sí, y a la posesión de la autonomía y el poder sobre el propio cuerpo, pues éste es el verdadero espacio de soberanía y en el que se juegan y
se representan todos los acontecimientos psicosociales. políticos. culturales. ideológicos. económicos y ecológicos en un dramatismo no exento de cierta comicidad sanguinaria. como la que vemos en nuestra sociedad. donde se obtiene prestigio y
bienestar a costa de la banalidad. el peculado, la hipocresía. el oportunismo. el asesinato. el robo abierto. el facilismo. el autoritarismo; una moral de traficantes. donde la más acusada moralización no está libre del