Agenda Cultural UdeA - Año 2004 OCTUBRE | Page 26

ISBN 0124-0854
N º 104 Octubre 2004 sólo los soporta- , mientras recrean sus propias estructuras sociales con sus normas y conductas , y viven paralelamente a la sociedad receptora , sin mezclarse con ella más de lo necesario . Ante esta situación , sólo aprendiendo a interrelacionarse con el otro desde nuestra especificidad , respetando su espacio , acercándose a sus vivencias , escuchando y compartiendo , se podrán construir formas de convivencia . No existe un modelo único ni perfecto aplicable a las relaciones sociales derivadas de la inmigración . Conceptos como multiculturalidad , plurietnicidad , interculturalidad de momento son sólo palabras , suponen más un propósito que una realidad , más teoría que práctica intercultural . Nuestra sociedad comienza a manejar estos conceptos pero , a menudo , sólo desde una óptica de lo " políticamente correcto ".
A la búsqueda de refugio
El entramado jurídico internacional que , en materia de protección al refugio y al asilo , se construyó desde los años 20 , está siendo erosionado por unas legislaciones cada vez más restrictivas y fuera de todo control que no sea el gubernamental . Las políticas de asilo y refugio ya no se consideran políticas con entidad propia , sino que forman parte de la política de control de la inmigración . Son resultado del conflicto Norte-Sur , y el Norte emplea su continuo recorte como un arma para que sus posibles beneficiarios entren en
la categoría de " refugiados económicos " y tanto en la " inmigración ilegal ". Los gobiernos europeos han ven ' aplicando una verdadera contra forma legislativa y jurídica en los a tos de refugio y asilo , para vaciarlos todo contenido humanitarios . Así viene avanzando en asuntos tal como la exigencia de visas a fin de impedir la obtención de asilo en la " Europa sin fronteras ", los procedimientos extraordinarios de rápida resolución de " inadmisión a trámite de demandantes de asilo ", los criterios discrecionales para la resolución de solicitudes de asilo que se consideran " abusivas " o " fraudulentas ", y la finalización de los " refugiados en órbita ' o en busca de un país de asilo , media ~ te la regla de que sea un único país el que examine la demanda de asilo o la inadmisión a trámite . Así mismo , se estudian otros aspectos como la admisión de los desplazados por violencia o guerra no como refugiados sino como " protegidos temporales ', y la autorización a las compañías aéreas y de transporte para ejercer una función de autoridad en el control de las fronteras . De esta forma , el derecho a la libre circulación de personas , piedra angular del espacio europeo de libertad y democracia , se transforma en una farsa de conveniencias . Así , el derecho de asilo es acordado a partir de prejuicios ideológicos o en función de nacionalidades preferentes . Por otro lado , la impotencia e incapacidad de la Unión Europea para llevar a cabo una política exterior común preventiva y eficaz frente a los conflictos bélicos y a las