ISBN 0124-0854
N º 104 Octubre 2004
Migraciones y personas refugiadas
Por Alberto Martíne
Desde los orígenes de la humanidad las personas han sentido el deseo de descubrir nuevos espacios para desarrollarse como seres humanos , para interrelacionarse con los demás , para mejorar su calidad de vida . Detrás de cada inmigrante hay una historia de rebeldía , de hambre física o espiritual , una historia de dudas y valentía , de esperanza escrita en mil idiomas . Por eso , la inmigración es un hecho intrínseco a la humanidad y está relacionada con la búsqueda de la identidad , de la supervivencia , de la felicidad . Como integrantes de una de las sociedades receptoras recién llegadas a esta fase del devenir histórico necesitamos un conocimiento más profundo acerca de un fenómeno que ya no nos es extraño : la inmigración . Y lo necesitamos porque la afluencia de gentes de otras culturas y su asentamiento entre nosotros nos deja perplejos por las diferentes maneras en que influyen en la cotidianidad . Esta desorientación , fruto de
una insuficiente formación , incide inclusive entre los sectores supuestamente más sensibles de la sociedad . y este alto grado de indefinición se debe , no sólo a la falta de formación ya mencionada , sino también a la presencia física de la persona inmigrante que , proveniente del Sur , antes era vista " a distancia ", como pueblo exótico o como contraparte o beneficiaria de proyectos de asistencia . Pero esa persona nos interpela ahora con su presencia y sus vivencias , con su modo de enfrentar la nueva situación . Y es que , en efecto , cualquier persona que decide emigrar lo hace de manera violenta , enfrentándose a la ansiedad y a la incertidumbre . Se debate entre la necesidad de desenvolverse en otra cultura y los sentimientos de defensa psicológica del contexto de su cultura , de aquello que estima y conoce . Así , estas personas cultivan la idea del " retorno " -en una sociedad que en muchas ocasiones los rechaza y que en definitiva va