ISBN 0124-0854
N º 104 Octubre 2004
Esto significa involucrar a la población a que participe en todas las fases del proceso de atención, y destacar su papel en las acciones concernientes a la superación de las condiciones de la población desplazada, para propiciar procesos de inclusión social, como proyecto común, mediante luchas por el reconocimiento del derecho a la ciudad, que se corresponde con el de restablecimiento, argumentado por la Corte Constitucional: el Estado no sólo debe prevenir la ocurrencia del desplazamiento, sino que, además, debe proteger los derechos de los desplazados y proveer lo que esté a su alcance para el restablecimiento de éstos( 17). La política pública, por consiguiente, debe potenciar a los individuos, las familias y grupos sociales como sujetos de derecho y como ciudadanos, lo que supone avanzar en la consolidación de la autonomía de la persona y de la comunidad, al tiempo que se modifica el tipo de relación entre las personas, y de ellas con la comunidad y el Estado. El cambio en la lógica de relación entre los actores permite aprovechar al máximo la potencialidad del estado social y democrático de derecho, así como las redes sociales y políticas de las comunidades desplazadas y receptoras, y que a la vez sea posible el fortalecimiento ciudadano de los desplazados para mantener su dinámica de construcción de sí mismos y de redes sociales y políticas, y actuar sobre las realidades locales para ampliar la autonomía y fortalecer la ciudadanía en un proyecto común de restablecimiento. Cabe reiterar que el
enfoque de derechos para la política pública de atención integral a la población desplazada, inscrita en un estado social y democrático de derecho, y la perspectiva de actor social y político, inscrita en el ejercicio de una ciudadanía democrática para la población desplazada por el conflicto armado-además de proponer ajustes a la política y al sistema de atención, programática e institucionalmente-, formula interrogantes a las universidades y al trabajo de investigación interdisciplinario, llama a la autoevaluación a las organizaciones no gubernamentales y sociales para revisar programas y proyectos; y convoca a la cooperación internacional a formular nuevas agendas públicas en Colombia sobre el desplazamiento forzado, con iniciativas que, más allá de la atención humanitaria de emergencias, incidan en la atención de la emergencia humanitaria. Si se logran sumar esfuerzos en campos y por parte de los a antes descritos se podría lograr. seguramente, que la percepción cial del desplazamiento forzado en país inmerso en la guerra, variará manera más significativa. Y quizás, fin, se entendería que la solución desplazamiento forzado es la solu a la crisis humanitaria y a la gue que los produce a ambos. Si esto cierto, y posible, la solución ten que ser ineludiblemente política y la participación activa de los ciudadanos por la defensa y construcción la democracia en