ISBN 0124-0854
N º 100 Junio 2004
Presentación
La Revista Agenda Cultural Alma Máter llega a su número cien, y nada mejor para hacer juego a esta versión que un ejemplar dedicado a los medios de comunicación, la universidad y la cultura. Un recorrido histórico, acompañado por una mirada crítica, está plasmado en las páginas de esta Agenda Cultural e invita a la reflexión y al debate, al cuestionamiento de los medios que hoy tenemos y que son reflejo fiel de lo que estamos construyendo en la Universidad.
Venturas de una revista cultural
Por Luis Germán Sierra
Cuando en la Universidad de Antioquia, a comienzos de cada mes, sale al público la Agenda Cultural, casi en ese mismo momento se agota. Los varios miles de ejemplares son " rapados " por manos ávidas acostumbradas ya a llevarla como una buena compañía por cafeterías, corredores, jardineras, gradas y, tal vez, aulas de clase. Su contenido monográfico, la calidad de sus textos, sus ilustraciones y la programación más o menos completa de los eventos académicos y culturales que durante el mes pasarán por la Universidad, han hecho de esta revista un importante referente en la vida universitaria. y ello ha contribuido a que ese numeroso público la sostenga con su interés, sus críticas y su acogimiento como algo propio e importante en la cotidianidad de encuentros, deberes, clases, lecturas obligatorias Y aburrimientos. La Agenda llega hoy a cien números en nueve años de existencia y de distribución gratuita, con la dirección de Extensión Cultural.
Dicha permanencia se debe, además de las bondades anotadas, al apoyo institucional y económico de la Universidad, sin hacer de ella un instrumento de divulgación oficial y, por el contrario, dándole autonomía tanto en sus contenidos como en su diseño y su apariencia formal. La Agenda Cultural ha sabido sostener, a lo largo de todos estos años, el discreto encanto del punto medio. Se ha cuidado de no ser una publicación marcadamente intelectual y académica, pero también se ha mantenido vigilante de no incurrir en la superficialidad y el gusto de lo muy fácil o meramente anecdótico. Por sus páginas han pasado autores de gran prestigio, lo mismo que colaboradores cercanos que piensan y que trabajan en entornas locales y universitarios sin
gran despliegue. Al fin y al cabo lo que la revista ha querido siempre( equivocándose a veces,
claro) es mantener inquebrantable su voluntad de darle prelación a textos que se acojan a los