ISBN 0124-0854
N º 100 Junio 2004
Claves para el debate
Por José Luis Orihuela
La era digital se ha instalado definitivamente entre nosotros y, como cada revolución tecnológica, suscita miedos, alienta esperanzas, crea industrias y genera nuevas palabras. Examinar crítica mente las promesas que nos traen las nuevas tecnologías-sin desaprovechar su potencial parece un modo prudente de adentrarse en la sociedad de la información. En lo que sigue, me propongo revisar las actitudes más comunes ante el proceso de innovación tecnológica, planteo la exigencia de entender la revolución digital como condición necesaria para liderar el cambio, y sugiero diez pistas para orientar al lector en el debate que plantea la cultura digital. A modo de premisas, propongo estas consideraciones: aJ para que la revolución digital deje de ser- para amplios sectores una promesa, es necesario no sólo poder acceder, sino también conocer críticamente y aplicar creativamente las nuevas tecnologías. bJ las nuevas
tecnologías-al contrario de lo que sostienen los discursos apocalípticos pueden contribuir de modo decisivo a la cooperación internacional, a la paz, a la defensa de nuestra lengua y a extender el acceso a los bienes culturales, pero en la medida en que las condiciones de su diseño y utilización no se dejen libradas sólo a la propia inercia del proceso de innovación tecnológica. e ] hay que apropiarse de la tecnología con prudencia y con sobriedad, superando las actitudes propias de la tecnofobia recalcitrante y del fetichismo tecnológico. Para ello no basta la distribución masiva de ordenadores en las aulas. Se requiere, además, hacer con urgencia una amplia pedagogía social del uso y de la producción de nuevos medios. Actitudes ante el proceso de innovación tecnológica Una de las manifestaciones más evidentes de la cultura digital es la transformación del