ISBN 0124-0854
N º 101 Julio 2004
Colombia busca preservar una colección de objetos evidencia del legado prehispánico que conforma el patrimonio cultural de las generaciones actuales y futuras. Además, el Museo investiga y clasifica esa colección y esas culturas para proveerlas de contexto y de sentido, y da a conocer las culturas de nuestro pasado, que contribuyen a la conformación de la identidad y dan cuenta de nuestra riqueza cultural. Si bien se creó en 1939, el Museo comenzó su gestión en 1936, con la compra de algunas piezas de oro precolombino destinadas al proceso de fundición. Con la compra del poporo Quimbaya, aprobada el 17 de mayo de 1939 y culminada en el diciembre siguiente, la Junta Directiva del Banco de la República, creador del Museo, inició la colección de orfebrería y le asignó la misión de defender los objetos arqueológicos de la destrucción y evitar su salida al exterior. En pocos años el Banco logró reunir diferentes conjuntos de objetos que existían en colecciones particulares y conformó un valioso patrimonio inicial. En 1946 se dio inicio a la colección de cerámicas prehispánicas, y en 1950 la colección pasó a exhibirse en un elegante salón de recepciones, abierto únicamente para visitantes especiales. La primera exposición internacional se dio en 1954, cuando el Museo exhibió sus 1B mejores objetos en el Metropolitan Museum of Artde Nueva York y en varias ciudades norteamericanas. La
apertura al público en general fue en 1959. En las vitrinas los objetos estaban acompañados por breves textos descriptivos redactados en español y en inglés, ya que el Museo se planteaba como imagen de Colombia ante el mundo y buscaba atraer un público de turistas extranjeros en su campaña por valorar al país. Esta sala tuvo sucesivos montajes museográficos. En 196B se inauguró el edificio actual, diseñado específica mente para el Museo. Con la asesoría de arqueólogos y antropólogos, el primero de los dos pisos de exposición permanente fue concebido como una explicación didáctica sobre la forma de vida de las sociedades prehispánicas. En el centro de la bóveda del segundo piso, en medio de una penumbra mágica, una selección de las mejores piezas de metal mostraban todo su esplendor: la " galería del oro " o " salón dorado " aludía al interés de los europeos por el mito del Dorado. Coincidencialmente, en 1969 se halló una pieza muisca con forma de balsa que coincide con la descripción de la ceremonia del Dorado que dejaron los cronistas españoles. La balsa muisca se convirtió pronto en un ícono de la identidad colombiana. A partir de esta época el Museo orientó gran parte de sus esfuerzos hacia el público escolar y desarrolló actividades con los niños a partir del programa de talleres infantiles y el de maletas didácticas. Se inició además un nutrido programa de exposiciones