Agenda Cultural UdeA - Año 2004 JULIO | Page 24

ISBN 0124-0854
N º 101 Julio 2004 persona se convierte en consumidor potencial de la piratería, no en honor de aquel mercado al que tanto rehuye, sino por la falta del dinero que a unos da tanta tranquilidad, mientras a otros los pone a sudar todos los días y a sufrir cada noche, pensando cómo lo conseguirán con el nuevo amanecer. La mayor parte de nuestra población vive como este inocente ciudadano que, quizá con otras oportunidades e ingresos, podría contribuir con los derechos de autor para evitar perjudicar a otros, pero como dicen en algunas zonas: ' J \ nte la falta de camello, sólo queda cerrar los ojos y hacernos los ciegos ". Superar este conflicto requiere no sólo un alza de las oportunidades laborales, sino también una toma de conciencia que será posible cuando al menos cada colombiano pueda tener tres comidas diarias, y despertar tranquilo con la certeza de que su hijo podrá ir al día siguiente a la escuela. Algunas disqueras, en su inevitable afán por proteger derechos, regalías y beneficios, se las han ingeniado para combatir de frente, con los más variados inventos, el mercado negro de la piratería, un flagelo que cada día crece. Así, por ejemplo, el Copy Control disminuye en un 71 por ciento las posibilidades de copia do digital según EMI music; Prodiscos ha centrado su atención en la información, las carátulas y la experiencia única de un concierto, complemento de mercancía para acompañar
al artista; Universal Music conquista a los clientes obsequiándoles un plus por su dinero, sea con el diseño de los empaques que atraen niños y adultos, con la cajita de música o con el libro de la biografía del cantante. Por su parte, Sonolux comienza a centrar su atención en los merchadising, y reconoce la primacía de las ganancias de los conciertos que por lo general superan las de las producciones, como sucedió con los Rolling Stones: las entradas a los conciertos han dejado más dinero que los mismos álbumes. Finalmente, la nueva tendencia serán los " big hit ", o la manera como el cliente escuchará o comprará su música por la red, pagando por los derechos de autor. Aún no conocemos el primer artista cuya fama haya nacído en internet, pero como el hombre es un animal de costumbre, no tardará en adaptarse a esta innovación, cambio que revolucionará el mundo de los sonidos y las letras. Aun así, tras cada invento aguardan muchos que, en su afán por acceder al fruto prohibido, descubrirán formas de traspasar lo impenetrable y de transgredir lo inviolable, para permitirle a muchos más entretenerse y pertenecer a la academia, así sea con los frutos de este tipo de delincuencia-reflejo de las ausencias de un pueblc--, imposible de contener a pesar de los chips, normas y seguros que inventen. Nunca se podrá afirmar con certeza que " el mercado está a salvo ", pues en cada resquicio