ISBN 0124-0854
N º 101 Julio 2004 original que tan feliz lo hará, pero... Por Diana Sol Urrego [ cual será su sorpresa al conocer el precio real de lo que minutos antes tanto ansiaba tener en sus manos! El disco que sutilmente se deslizaría en un discman para celebrar aquel amor pueril o inmortalizado, aquellas noches de ensueño, o aquel libro con portada fina, letras doradas y hojas sed osas que incitarían a los excesos, se desvanece ante el $ 35.000 en la etiqueta, y aparece, en cambio, la decepción ante lo anhelado durante noches, una ilusión en honor a la cual se ahorraron pasajes y quizá se caminaron kilómetros. Desesperado y enojado con su miseria, recorre las calles errante, en busca de consuelo, hasta que un vendedor ambulante desprevenido grita en la Playa con Junín en medio de la bulla del circular, de miles de transeúntes y de ruidosos automóviles: " jCompre la compilación de los éxitos de Black Sabath por sólo $ 10.000, tres CD por el precio de uno, aproveche!". En ese momento, este espectador no mide las consecuencias de sus actos, mira su bolsillo y sonríe al deducir en una simple suma de ceros, que al fin ha
encontrado el producto soñado, al alcance de sus posibilidades. Con cautela, mientras reprime ese caudal de alegría al saber que su sueño será realizable, dice para cerrar el negocio: " le doy ocho mil pesos ", sabiendo suya esa tonada que suena en una grabadora de marca desconocida. Ahora tiene compañía
para sus tardes, que pasa en medio de derivadas e integrales, de la promesa de un diploma, de la superación de la adversidad y de la pobreza, que tanto cansa y lastima. El mismo joven, dos semanas más tarde, baja nuevamente al centro para rebuscar el álgebra de Baldar-sin la cual superar el cálculo de once sería imposible pues resulta más económico obtener el libro en el pasaje La Bastilla que sacar copias a 50 ó 100 pesos todos los lunes, martes y viernes. Carátula original para engañar los sentidos inicialmente, combinada con hojas de periódico en el interior y una jota o un cero mal impresos que recuerden la hazaña. Pero sobra para el pasaje de regreso y hasta para uno que otro aperitivo de transporte: un turrón por doscientos, los tres por quinientos. Sin darse cuenta, esta