ISBN 0124-0854
N º 96 Febrero 2004 de poder dentro del carnaval mismo y dentro de las estructuras sociales que lo construyen ; allí es clara la dinámica en la que las formas de resistencia pueden pasar a ser de dominación , como en el caso de los disfraces y las comparsas en los que los participantes desarrollan formas estéticas acordes con unas convenciones determinadas y en ese sentido hay una aceptación de lo que se impone ; o formas de ruptura con esas convenciones que buscan de manera lúdica crítica romper con estructuras que mantienen formas viciadas de dominación en lo social , en lo político o en la moral . El carnaval es un espacio donde confluyen , en un mismo tiempo , las más variadas manifestaciones de valores , deseos , sensualidad , corporeidad , sexualidad , sueños y también frustraciones que no trascienden más allá de esos cuatro días mágicos , porque el carnaval no es un proyecto , es una vivencia individual o colectiva y su mayor particularidad radica en la posibilidad de participar de la vivencia del otro o de los otros . Por eso es una de las fiestas que permite la mayor comprensión , para el que está afuera , y la mayor vivencia , para el que se encuentra adentro , de la interculturalidad , en la medida que no sólo existe una comprensión de la necesidad de la expresión del otro para mi propia comprensión , al mismo tiempo existe la posibilidad real de intercambiar los roles , de trasvinarse mi conducta en la conducta del otro , de admirar
y criticar , pero también de subvertir sin excluir . Inclusive en un carnaval como el de
Sibundoy , exclusivamente indígena y donde no participan los demás grupos que habitan la región , también se manifiestan las formas multiculturales y se da un reconocimiento con plena aceptación por parte de esos otros grupos de esa otra manifestación como parte integral de la diversidad cultural que compone la región . Por esto , el carnaval se constituye en uno de los elementos fundamentales de construcción de Nación , dentro de las perspectivas de la multiculturalidad que , como ya hemos dicho , son muy distintas de aquellas que pretendían imponer unos valores comunes para todos . No , desde la multiculturalidad y desde el carnaval , partimos de la región , porque la Nación se construye a partir de su diversidad ; porque desde la multiculturalidad y desde el
carnaval podemos reconocer las formas vitales de expresión de otras fiestas como puntos de unión y de diferenciación que nos acercan y nos permiten ser en tanto que somos . El carnaval recibe . El carnaval convida .