Agenda Cultural UdeA - Año 2004 FEBRERO | Page 11

ISBN 0124-0854
N º 96 Febrero 2004 lenguaje y a una nueva comprensión de nosotros mismos, pero con la dificultad de ser un proceso en construcción, lo cual en sí mismo no es necesariamente un problema. Ahora debemos comprendernos de manera dinámica en proceso permanente de transformación y construcción, porque una cosa es saberse de una manera. determinada y otra muy distinta es hacerse responsable de sus propios procesos en una sociedad que debe aprender a saberse diversa en el sentido en que son múltiples comprensiones del mundo, de maneras de aproximarse a un mismo problema, formas de representación, maneras de sensibilizarse, creencias religiosas, cruces de miradas en las relaciones y otras multiplicidades que vienen a ser lo que constituye nuestra unidad, lo que nos puede hacer fuertes como Nación. Lo primero que es necesario hacer en este proceso es aprender a ser multiculturales. Aunque existen varias maneras como nuestra multiculturalidad se manifiesta y se vive, una de ellas, como veremos más adelante, es el carnaval. Y es que la construcción de Nación no es simplemente un problema de mandato constitucional, es un proceso que se inicia allí donde se declara la multiculturalidad, porque la multiculturalidad no es saber que existen diversas culturas y expresiones culturales en las regiones colombianas y dentro de cada una de esas regiones; ésta radica fundamentalmente en el reconocimiento de la existencia de las otras culturas, pero también en la importancia y la necesidad de las otras
culturas y de las expresiones culturales que tienen otros grupos o individuos diferentes a los míos, para que la mía exista y tenga valor. Puede parecerle curioso a algunos la insistencia en la noción de construcción de Nación, porque de alguna manera se puede afirmar que, a pesar de los lenguajes utilizados, la mayoría de los pueblos tienen una plena comprensión de su vivencia como seres pertenecientes a una
Nación y muy seguramente pueden reconocer fácilmente sus héroes, sus valores y en general todo aquello que los puede unir más allá de sus diversidades y por sus diversidades. Sin embargo, pienso que no podemos decir lo
mismo del caso colombiano, porque
aquí
nacimos divididos entre dos héroes
y
excluyéndonos; excluyendo a los indígenas, a los negros, a nosotros mismos por mulatos o mestizos, pero también allí donde los otros pueblos no tienen dudas en lo que pueden representar sus héroes fundadores, nosotros descalificamos a Bolívar si somos santanderistas o a Santander si somos bolivarianos. Necesitamos con carácter urgente construir símbolos, lenguajes, íconos triunfantes, valores de reconocimiento; tenemos que " buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacerlo durar, y darle espacio ".( 1) Dentro de esos símbolos y lenguajes que no es necesario construir porque se encuentran ahí, pero que es importante reconceptualizar en la dirección de la construcción de Nación, no hay la menor duda que uno es el carnaval y las