ISBN 0124-0854
N º 106 Diciembre 2004
Viajes por las regiones ecuatoriales
Un trozo de uno de los recorridos por las regiones ecuatoriales de América del Sur en 1832
(...) La fatiga del primer día de viaje nos hizo creer ciegamente que íbamos a disfrutar de un buen descanso, para el cual nos preparamos extendiendo nuestros colchones muy temprano. Pero, ihey!, cuán anticipados estuvimos. Tan pronto como me acosté y apagué la lámpara( que consistía en un pedazo de algodón pegado a un extremo de un vaso que contenía grasa compacta), una sensación intolerable de escozor me invadió las manos y el rostro; la irritación aumentaba a cada
momento y se parecía a la producida por la ortiga. En un primer momento pensé que los mosquitos me habían venido a visitar, pero su peculiar zumbido no se dejaba oír de ninguna manera. Entonces deduje que era el efecto de una insolación, e intenté olvidarlo tratando de dormir, pero sin éxito ya que por la mañana me hallaba con una fiebre altísima y muerto de sed.