ISBN 0124-0854
N º 106 Diciembre 2004 momento todo el mundo estaba convencido de que el fabuloso reino del oro y de las amazonas se encontraban más al Sur del Marañón; en este aspecto Hutten había sido un precursor, como se recordará. Antes, la reina Orocomay, " la cual no se sirve sino de mujeres " dominaba un territorio que se extendía al Suroeste del Neverí; ahora las amazonas quedaban al alcance de los conquistadores río platenses, como sentencia Gonzalo Fernández de Oviedo al historiar la jornada de Orellana: este estado de estas mujeres está... entre el río Marañón y el río de la Plata, cuyo propio nombre es Paranguazú ". Y de nada valían para contrarrestar la común opinión las burlas de Juan de Castellanos o el sano escepticismo del licenciado Tolosa: " en el dicho río del Marañón se tuvo noticia que había amazonas y tierra rica; no se da crédito a ello, por las grandes mentiras que se ha visto que han dicho los dichos indios."