Agenda Cultural UdeA - Año 2003 SEPTIEMBRE | Página 12

ISBN 0124-0854

N º 86 Febrero 2003 mejor bailar antes que morir

p o r m a r i a c l a u d i a m e j í a
Esta es la muy joven historia de la danza contemporánea en Medellín contada quizás gracias a un entrenamiento como periodista buscado en una universidad pública, o el hecho simple de que me gusta contar historias.
Medellin, Antioquia, Colombia. Es una ciudad relativamente famosa, todos lo sabemos, entre otras cosas por ser la cuna del pintor y escultor Fernando Botero y del narcotraficante Pablo Escobar. Las noticias sobre su violencia producen numerosas notas periodísticas y exclamaciones en cualquier lugar del mundo a dónde vas. También sobre el Festival Internacional de Poesía se habla, me lo dijeron un poeta mexicano en Chiapas y uno Venezolano en Caracas.
En el campo de la danza aún no sé bien qué genera. Como en otros, en este aspecto Medelín es una desconocida. Y además, una niña. Para ser una niña está dotada de una contradicción: hace siete años realiza la
Temporada Internacional de Danza de Medellín, donde por una semana a los aprendices de bailarines y coreógrafos se nos detiene la vida para ver grupos de México, Alemania, Italia, Francia, Estados Unidos, Venezuela y España entre otros países, y una muestra de Colombia. Ante nuestros ojos asombrados han desafiado Russell maliphant, Provisional Danza, Barro Rojo, Maureen Flemming, Angente Libre, Lanónima Imperial, Luis Viana, Artemis, el Random, Akhram Khan y más. Esta semana acaba y termina el encanto de la noche, como en La Cenicienta, porque la otra cara de esta moneda es que Medellín, la ciudad industrial de Colombia, no tiene escuela profesional de danza. En Medellín, la danza como profesión