ISBN 0124-0854
N º 94 Noviembre 2003 la cultura. Por eso su archivo sonoro es uno de los patrimonios más valiosos de la Universidad, de la ciudad y del país. También la Emisora Cultural, voz de la Universidad, ventana al mundo para el conocimiento y para el ejercicio de un pensamiento libre, sabe de las angustias del arte, un universo sin principio ni fin, un terreno a veces inhóspito y otras, cálido anfitrión... Y así, entre las musas de la ciencia y del arte, dignas hijas de Apolo; las serpientes encantadas; y los mitológicos cíclopes, la Emisora Cultural derrama palabras para el arte y acordes para la memoria. Gracias al compromiso de directivos, empleados, colaboradores, profesores y estudiantes, desde 1933, cuando nos constituimos en voz de la Universidad, cumplimos la misión de difundir y promover el pensamiento universitario. Con reverencia saludamos y expresamos nuestra gratitud a todos los hombre y mujeres que durante siete décadas han prestado sus sueños, sus anhelos, sus luchas, sus voces y sus días, para construir, adobe sobre adobe, lo que hoy somos. Una radio renovada, que cuenta con el más grande de los patrimonios: un equipo humano que se sueña obrero de esta causa, hombres y mujeres que creen firmemente que éste es, sin duda, nuestro aporte sincero y digno a la búsqueda de motivos para.
respetar y enaltecer la vida. Después de entender esta riqueza, lo demás es obvio: una radio que cree a pie juntillas que nos rigen principios de excelencia, de responsabilidad social, de libertad de pensamiento y de valoración del conocimiento. Una emisora que sabe que su misión es ejercer una cátedra pública para que la sociedad tenga la posibilidad de un encuentro respetuoso y creativo con el arte, con la ciencia, con la tecnología y con el conocimiento universal. Hoy la Emisora Cultural, dependencia de una de las más importantes instituciones públicas de educación superior del país, es consciente de su inmensa responsabilidad con la Universidad y con los ciudadanos. No puede la sociedad admitir que la Emisora ceda en su obligación de excelencia. No puede la sociedad permitir la falta de criterio, de vocación y de rigurosidad. No puede la sociedad alcahuetear la mediocridad, la falta de liderazgo y la rutina. Por eso hoy, cuando celebramos setenta años de actividad cultural de la Emisora de la Universidad de Antioquia invitamos a todos los integrantes de la sociedad, niños y jóvenes, adultos y viejos a unirse a nuestro más valioso propósito: preservar, transmitir y difundir el conocimiento y la cultura
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