ISBN 0124-0854
N º 88 Mayo 2003 incultos. Quizás porque el primer libro impreso fue la Biblia, en 1455. En poco tiempo logró récords de tirajes. Para 1 500 la imprenta operaba prácticamente en toda Europa. Y apenas en 1522, el Nuevo Testamento, corregido por Lutero, alcanzó una tirada de 100 mil ejemplares.
Los tele...
El telégrafo no lo inventó nadie aisladamente. Durante más de un siglo antes de que los primeros mensajes telegráficos se transmitieran, muchas personas habían pensado que la idea de enviar impulsos eléctricos a lo largo de un hilo era realmente práctica. En 1729 el inglés Stephen Gray descubrió que una carga de electricidad estática podía viajar a lo largo de un hilo conductor. En su ensayo lo hizo durante 229 metros.
En 1936, el también inglés William Cooke asistió en Alemania a un ensayo del procedimiento ideado por el ruso Schilling, y al volver a Inglaterra, hizo varios aparatos. Durante sus trabajos conoció al profesor Wheatstone, del King ' s College, que trabajaba sobre el mismo asunto, y decidieron formar un equipo. El nuevo procedimiento no requería más que un hilo, y tenía ventajas con respecto al más complejo ideado por Cooke y Wheatstone. En los Estados Unidos se extendió mucho y las demás naciones fueron adoptándolo gradualmente.
El teléfono por su parte cuenta la historia de Graham Bell, quien según los datos, el 10 de marzo de 1 B76, envió el primer mensaje telefónico al mojarse con un ácido. Sin embargo, hace poco se dio el crédito a su verdadero inventor, el italiano Antonio Meucci. En 1860, el teletrófono fue creado y probado exitosamente por Meucci, quien residía en Nueva York y sólo hace un año, 113 después de su muerte, la historia le hizo justicia.
Al principio, el teléfono sólo se utilizó para llamadas de corto alcance; para las distancias más largas se enviaban telegramas. Sin embargo, en 1885 ya había 70.000 personas con teléfono en el planeta. Hoy, en Colombia hay 169 líneas telefónicas por cada mil habitantes, y en el mundo, la proporción también ha crecido rápidamente.
En imágenes Cámara viene del latín, camera, que significa ' habitación '. La cámara oscura original era una habitación cuya única fuente de luz era un minúsculo orificio en una de las paredes. La luz que penetraba por aquel orificio proyectaba una imagen del exterior en la pared opuesta. Aunque la imagen así formada resultaba invertida y borrosa, los artistas utilizaron esta técnica, mucho antes de que se inventase la película, para esbozar escenas proyectadas por la cámara. Con el paso del tiempo, la cámara oscura evolucionó y se convirtió en una pequeña caja manejable, y al orificio se le instaló una lente óptica para conseguir una imagen más clara y definida.