ISBN 0124-0854
N º 86 Febrero 2003 mediados de año, se forman comités organizadores por cada cuadra, y todos, desde el barrio más humilde hasta el más elegante, participan. Dos concursos marcan esta tradición: el primero se hace muy temprano para definir cuál será el diseño del farol para toda la cuadra; y el segundo elige el ganador, el farol más hermoso del municipio. Quimbaya trabaja casi todo el año para su fiesta, para dos días de luz, porque de una generación a otra se hereda el arte y la pasión por los faroles que son peces, barcos, flores, patos, casas, figuras indígenas, y cualquier otra forma que se les ocurra a estos artesanos. Cada cuadra, además, está precedida por la Virgen, hecha también de faroles. Es un espectáculo que puede tardar cuatro horas en recorrerse, pues son más de cien cuadras en las que no hay una luz diferente a la de las velas que alumbran los faroles.
Puro agüero
Las tradiciones en Colombia- son ricas y diversas, y más aún en Navidad. Sin embargo, hay una que ha perdurado a lo largo de la historia y que es común a todas las regiones: los agüeros. Estos pequeños ritos tienen su origen en Francia, de allí pasaron a España y fueron heredados por los conquistadores que los trajeron a estas tierras. Son muchísimos y casi todos se hacen justo a las doce de la noche del 31 de diciembre para la buena suerte o la fortuna, para el amor o el trabajo.
Claro que hay algunos que son de preparación: limpiar la casa con cuidado y barrer de adentro hacia afuera para sacar los malos espíritus; bañarse en un río cercano para encontrar el amor de la vida en el año nuevo; hacer un sahumerio en el hogar con una vela blanca para purificar el ambiente; arreglar la mesa con uvas verdes, espigas, pan y naranjas... que se deben comer el 1 de enero muy temprano; enterrar una moneda en la tarde del 31 mientras se dice: " aquí entierro mi pobreza ", y desenterrarla a las doce de la noche repitiendo: " aquí desentierro mi riqueza "; y bañarse con siete hierbas aromáticas-ruda, altamiza, mirto, manzanilla, nogal, laurel, cicuta- para tener buenas energías, son el comienzo. A la medianoche, el tiempo apenas si alcanza para lo que la superstición manda. Lo primero, es la parranda, obviamente, de pie, porque si se espera el nuevo año acostado o dormido, será de mala suerte, mala salud y poco dinero. Y a partir de ahí los agüeros abundan: poner un poco de plata en el bolsillo, ojalá billetes, para que no falte el dinero durante el nuevo año; usar ropa interior amarilla y al revés, para la suerte; meter las joyas en una copa de champaña para que haya abundancia de suerte y dinero; comer doce uvas, seis rojas y seis verdes, una con cada campanada a medida que se pide un deseo; dar la vuelta a la manzana con una maleta, para viajar durante el año; pedir tres monedas en