ISBN 0124-0854
N º 86 Abril 2003 escribir , y de hacerlo bien . Era exigente con el lenguaje , tanto que sus escritos parecían un sarampión – con anotaciones y tachones a mano y en lápiz rojo- , luego de la primera , e inclusive , de la tercera corrección . Pero le dio resultado : en su obra no se encuentra una sola coma mal puesta o una preposición usada incorrectamente . Esto , combinado con la dosis precisa de ironía y un apunte crítico sobre el comportamiento humano o la actualidad del país . Como un homenaje a quien dedicó tantas líneas a los niños y otras cuantas a los adultos , que olvidaron la capacidad de asombro o la importancia de la sencillez , la Revista Agenda Cultural Alma Máter publica en esta edición algunos relatos de su último libro en el que , desde distintos ángulos y tratamientos , se toman la oveja y el lobo para replantear , cuando equivocado puede estar este simbolismo moral tan utilizado en nuestra cultura .
Los niños virtuosos
Los niños criados con el ejemplo moral que se deriva del comportamiento de las ovejas anhelan , para completar su educación , la aparición del lobo . Este encuentro final representa la apoteosis del modelo propuesto . Se ha comprobado que la practica en sí , ideal , de virtudes como la sumisión y la obediencia , termina por crear en los niños la sensación de vacío y de inutilidad en sus esfuerzos . Lo grave es que la imitación meramente formal , sin riesgo , podría inducir al escepticismo a
niños aún no derrotados por la vida . De modo que la voracidad y la crueldad extremas del libo – ejercicios contra indefensos infantes entregaos de propósito- desencadenan un fervor inusitado , que permite una educación más realista y mucho más acorde con los tiempos que corren .
En algunas regiones llega a tal extremo el fervor moral de los niños , que deben ser sometidos a un riguroso turno para recibir el feroz enemigo . En estas regiones no terminan de lamentarse los educadores sobre la escasez de lobos , pues , aparte de la lentitud en el proceso mismo , llega a ocurrir que los lobos se cansan de la carne infantil y manifiestan una inapetencia preocupante . Algunos educadores , ante tal situación , han recurrido al simulacro de hacer desaparecer niños , con el objetivo que ser atribuyan al lobo estos crímenes que , por respeto a la moral se denominan simplemente como casos ilustrativos . La nobleza de los fines perseguidos , según eminentes axiólogos , ha determinado que estos actos indebidos de suplantación del lobo se toleren y , en algunos casos , hasta se fomenten . El único cargo de conciencia ue manifiestan los educadores se refiere al azar y al determinismo , pues los niños que escapan a la acción del lobo podrían estar destinados a misiones superiores , que los casos ilustrativos podrían llegar a frustrar . Los niños , sin embargo , nada dicen al respecto y cada día salen cantando al campo en busca de una