ISBN 0124-0854
N º 78 Mayo de 2002
El General lee Butler , quien fue Comandante de las Fuerzas Nucleares de Estados Unidos de 1991 a 1994 y es hoy uno de los más apasionados defensores del desarme nuclear , nos ejemplifica con su historia personal el peligroso juego en que puede caer toda tecnología .
Una llamada para
A mí me hacen muchas preguntas
del tipo : “ Si usted hubiera sido el presidente Truman , ¿ habría tomado la decisión de dejar caer bombas atómicas en Japón ?” o “¿ Fue una revelación , una epifanía , lo que catalizó la modificación de su posición ?” Las preguntas se refieren a cuanto yo tenía el cargo de Comandante de las Fuerzas Nucleares , como consejero nuclear del Presidente y , quizá más particularmente , como la persona encargada del plan de guerra nuclear de los Estados Unidos …
despe
Por Lee Butler *
La evolución de mis posturas al respecto no fue por epifanía ni por una revelación camino a Damasco , Desde su misma apreciación , el terreno de lo nuclear ha estado cubierto por un manto de secreto que resulta casi impenetrable . El acceso al conocimiento y a las palancas de poder que controlan este terreno se ha reservado , a lo largo de la historia , a un número muy pequeño de
rtarse
personas en Estados Unidos y la Unión Soviética . Yo fui nombrado teniente en junio de 1961 , y me convertí en el Comandante de las Fuerzas Nucleares de los Estados Unidos en Enero de 1991 , casi 30 años después .
Hasta el día en que asumí ese cargo , nunca había tenido acceso al plan de guerra nuclear de los Estados Unidos en su totalidad , aunque cuando estaba en Washington yo tenía responsabilidades políticas en la dirección de tal plan . No sabía nada sobre las operaciones submarinas de las fuerzas nucleares estratégicas de los Estados Unidos , y no tenía idea de cómo funcionaba el proceso de decisión a través del cual el Presidente de los Estados Unidos , en caso de un supuesto ataque , puede dar la orden de desencadenar una guerra nuclear .