Agenda Cultural UdeA - Año 2002 JUNIO | Page 34

ISBN 0124-0854
N º 79 Junio de 2002 es tan subversivo que pasa desapercibido .
Por otra parte , y como nos lo recuerda Armando Rojas ( Pequeña serenata amorosa , Gaceta , Colcultura ), para ellos y para ellas , homosexuales y lesbianas , construir la espiritualidad o la eticidad de una pareja , constituye una empresa titánica porque pertenecen a una especie amorosa para la que no existe diseñado un orden cultural . Sólo la erótica heterosexual se enmarca en una cultura . Tiene paradigmas , ritos , códigos , representaciones , imágenes coherentes y modelos sancionados por la experiencia milenaria . Los homosexuales , por lo menos desde la institución del cristianismo , carecen de este orden , de esta representación cultural , y están explicados a tantear lo inexplicado , lo estigmatizado . Y así , en estas condiciones , agravadas por un rechazo casi generalizado en un país que maneja tan a sus anchas la doble moral , “… su esfuerzo ético se vuelve doblemente exigente . Y entonces , quién puede recriminarlos cuando desfallecen y se ubican en los caminos del terrorismo y de las perversiones del amor .”
Finalmente , ellos y ellas ponen en crisis la estructura familiar porque , por supuesto , no la van a
reproducir , y como la primera instancia de poder es la familia patriarcal – y la única que conocemos en occidente – ponen en crisis todo el poder . Por esto , también son estigmatizados y perseguidos , o en el mejor de los casos discriminados , como todos los que ponen en tela de juicio el poder oficial .
Ahora , de pronto tengo la impresión de que idealicé al homosexualismo . Sé que tampoco los homosexuales y las lesbianas son héroes , porque , exactamente como para los heterosexuales , el homosexualismo es plural y “ comporta – como nos lo recuerda André Gide – todos los grados , todos los matices : desde el platonismo hasta la suciedad , desde la abnegación hasta el sadismo , desde la salud gozosa hasta la morbosidad .” Por supuesto , todos y todas no son héroes . Pero , para mí , el ser capaz de
ser homosexual asumido y gozoso en nuestra sociedad es un acto de heroísmo , porque , desafortunadamente – y en las condiciones de angustia , de soledad , de culpa en que los hacemos vivir nosotros los sanos heterosexuales , que , entre otras cosas los obliga a refugiarse en ghettos de toda clase , y si necesitan bares gay , sitios gay …– están lejos de lograr el derecho a la indiferencia . Debe ser muy difícil encontrar el camino a un cierto equilibrio y a una relativa salud mental . Un camino que les permita vivir plenamente esta aventura de la diferencia , de la imaginación , de la trasgresión , y no transformarla en pequeños y mezquinos dramas a veces tan parecidos a los amores a menudo enfermizos de la heterosexualidad .
¿ Por qué entonces no los dejamos vivir en paz , sin necesidad de ghettos y sin necesidad de justificación ?