ISBN 0124-0854
N º 80 Julio de 2002 integración, pero también nuevos modos de exclusión y fragmentación( muchos de ellos causados por el modelo económico neoliberal)
e. Porque los valores dominantes en este proceso son los de la cultura occidental. Todas estas asimetrías afectan a la inmensa mayoría de los habitantes de países periféricos y a un número importante de habitantes de los países del norte desarrollado, y causan reacciones, algunas veces violentas, de movimientos sociales o grupos que se sienten excluidos o agredidos por los actores sociales dominantes en la globalización corporaciones transnacionales, gobiernos del primer mundo encabezados por los Estados Unidos, instituciones económicas y financieras internacionales controladas por éstos, como el Fondo
Monetario Internacional-FMI, el Banco Mundial-BM, la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico- OCDE y la Organización Mundial del Comercio- OMC) a quienes responsabilizan de sus infortunios.
Estos movimientos o grupos pueden reivindicar cuestiones identitarias o políticas, o ser económicamente marginados, o combinar esas características. Los desarrollos tecnológicos posibilitan aun más la creación de nuevas armas de alta tecnología y de destrucción masiva o la proliferación de las ya existentes, tanto en los estados y alianzas militares dominantes en el proceso globalizador, como entre estados y agentes no estatales( grupos terroristas, narcotraficantes, etc.) que se oponen a aquéllos, incrementando el riesgo de su uso, inclusive contra países como Estados Unidos. Estos desarrollos tecnológicos también permiten la articulación, organización y comunicación en tiempo real de los núcleos del poder dominante, pero, igualmente, de redes de movimientos sociales, grupos, o inclusive estados contestatarios o que resisten pacífica o violentamente contra la globalización o contra el modelo actual de globalización, o grupos que realizan actividades criminales o terroristas. Esa tecnología permite, además, la creación de una opinión pública internacional y de opiniones nacionales contextualizadas globalmente, que se convierten en los nuevos escenarios para la discusión y la confrontación política y militar. La transmisión de foros mundiales, catástrofes globales, guerras, atentados terroristas y asesinatos políticos en tiempo real se convierte en parte de la realidad cotidiana de miles de millones de personas, por lo que el control, manipulación o influencia de dicha opinión se torna una necesidad para legitimar, a nivel mundial y local, el poder dominante, pero la red comunicacional es tan inasible que permite la expresión de contrapoderes, y de todo tipo de causas, justas e injustas. La transmisión de violencia en la red también sirve para enviar un mensaje de poderío y amedrantamiento ante los enemigos reales o potenciales.
La violencia y el modelo político de la globalización