ISBN 0124-0854
N º 85 Diciembre de 2002 algún medio de investigación original se sentirá , probablemente , desanimado . Las instituciones académicas , por tanto , si bien son útiles , no son guardianes adecuados de los intereses de la civilización en un mundo donde todos los que quedan fuera de sus muros están demasiado ocupados para poder atender propósitos no utilitarios .
En un mundo donde nadie se vea obligado a trabajar más de cuatro horas al día , todo hombre que sienta inquietudes científicas podrá satisfacerlas , y todo pintor podrá pintar sin morirse de hambre , no importa lo muy excelentes que puedan ser sus cuadros . Los escritores jóvenes no se verán obligados a llamar la atención sobre sí por medio de sensacionales chapucerías , hechas con miras a obtener la independencia económica que se necesita para las obras monumentales , y para las que , cuando por fin llega la oportunidad , han perdido la capacidad y el gusto . El hombre que en su trabajo profesional se interese por alguna fase de la economía o de la administración , será capaz de desarrollar sus ideas , sin el alejamiento académico que hace parecer carentes de realismo las obras de los economistas universitarios . Los médicos tendrán tiempo de aprender acerca de los progresos de la medicina ; los maestros no lucharán desesperadamente para enseñar por métodos rutinarios las cosas que
aprendieron en su juventud , y que en el intervalo han podido resultar falsas .
Sobre todo , habrá felicidad y alegría de vivir , en lugar de nervios gastados , cansancio y dispepsia . El trabajo exigido será bastante para hacer delicioso el ocio , pero no suficiente para producir agotamiento . Puesto que los hombres no se hallarán cansados en su tiempo libre , no querrán solamente distracciones pasivas e insípidas . Al menos , un uno por ciento dedicará , probablemente , el tiempo que no le consuma su trabajo profesional a tareas de algún interés público y , puesto que no dependerá de tales tareas para ganarse la vida , su originalidad no se verá estorbada y no habrá necesidad de conformarse a las normas establecidas por los viejos doctores . Pero no solamente en estos casos excepcionales harán su aparición las ventajas del ocio . Los hombres y las mujeres ordinarios , al tener la oportunidad de una vida feliz , se harán más bondadosos y menos importunos , y menos inclinados a mirar a los demás con suspicacia . La afición a la guerra desaparecerá , parte por la razón que antecede y parte porque supone largo y duro trabajo para todos . El buen carácter es , de todas las cualidades morales , la que más necesita el mundo , y el buen carácter es la consecuencia de la paz y de la seguridad , no de una vida de ardua lucha . Los métodos de producción