Agenda Cultural UdeA - Año 2001 MARZO | Page 11

ISBN 0124-0854
N º 65 Marzo de 2001
Por: Luz Marina Restrepo Uribe

La palabra es mujer que convoca mundos fantásticos. Es la escritura que se funde con el caminar a la hora de la lectura. Es el tiempo que transcurre entre un silencio y la quietud de la espera. Es el juego que propone el azar sin importar quien gana o pierde.

Ese tejido de aromas, colores y sonidos que nos transportan a otras realidades es la palabra hecha escritura. Vivirla sin afanes, con el sentimiento que ella inspira, es la propuesta que hago a los habituales lectores de estas páginas. Que sean palabras de mujeres las que nos comuniquen ese sentimiento.
Virginia Woolf
Nació en Londres en 1882. Hija de un erudito eminente, en su formación contribuyó el ambiente familiar que era frecuentado por personalidades del mundo del arte, la literatura y la política. En 1912 se casó con el economista Leonard S. Woolf, y juntos fundaron con escasos recursos la Hogart Press, que presentó a escritores por
entonces desconocidos como Katherine Mansfield y T. S. Eliot. Tras sus primeras novelas la autora quiso romper con los cánones tradicionales situándose en la corriente del monólogo interior. Aterrada por la idea de la locura, se ahogó en 1941 cerca de su casa de Lewes.
Una habitación propia … Por tanto, os pediré que escribáis toda clase de libros, que no titubeéis ante ningún tema, por trivial o vasto que parezca. Espero que encontréis, a tuertas o a derechas, bastante dinero para viajar y holgar, para contemplar el futuro o el pasado del mundo, soñar leyendo libros y rezagaros en las esquinas, y hundir hondo la caña del pensamiento en la corriente. Porque de ninguna manera os quiero limitar a la novela. Me complaceríais mucho – y hay miles como yo- si escribierais libros de viajes y aventuras, de investigación y alta erudición, libros históricos y biografías, libros de crítica, filosofía y ciencias. Con ello sin duda beneficiaríais el arte de la novela. Porque en cierto modo los libros se influencian los unos a los otros. La novela no puede sino mejorar el contacto de la poesía y la filosofía. Además, si estudiáis alguna de las grandes figuras del pasado, como Safo, Murasaki, Emily Brontë, veréis que es una heredera a la vez que una iniciadora y ha cobrado vida porque las mujeres se han acostumbrado a escribir
como cosa natural; de modo que sería muy valioso que desarrollaseis esta actividad, aunque fuera como preludio a la poesía. 1
Emily Dickinson
Nació en Amherst, Nueva Inglaterra, Estados Unidos en 1830. Desde muy joven vivió aislada del mundo en su casa de Amherst, rodeada apenas por su familia, sus libros y su jardín. A pesar de que escribió más de mil setecientos poemas, en vida solo se publicaron algunos recortados y“ corregidos” por los editores. Murió en esa misma casa en 1886.
177 ¡ Ah, dulce Nigromante! ¡ Ah, Hechicero erudito! Enséñame las artes de inculcar una pena que los cirujanos no alivien ni las hierbas del llano puedan curar
407 Si lo posible fuera lo hacedero, Qué criterio menudo. La última palabra Dice de la impotencia de decir.
1251 Es el silencio lo que nos da miedo. En una voz hay rescate. Pero el silencio es lo infinito Sin cara.
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