ISBN 0124-0854
N º 68 Junio de 2001 aunque su dependencia de Medellín ha llevado cambios importantes en la región y se han debilitado las formas de vida tradicional por la crisis del café concretamente sus patrones de conducta y la misma estructura agraria .
En las demás regiones se manifiesta la tendencia al cambio en la distribución de la población rural que cada vez se hace mas urbana . Se ha asociado desarrollo y progreso con formas de vida urbana penetrando imaginarios individuales y colectivos . Gran parte de esta tendencia , además de los procesos continuos de lo que se ha llamado “ descampesinización ” por problemas particulares en cada una de ellas , obedece a los procesos de desplazamiento forzado derivados de la guerra que vive el país con mayor intensidad en la última década . Estos procesos de cambio no han estado acompañados por una reflexión acerca de las nuevas realidades que permitan que los pobladores asimilen e incidan en ellos y tampoco se han desarrollado los aprendizajes necesarios para asumir los nuevos patrones de vida citadinos .
A la par con esta tendencia ha habido dos procesos de afianzamiento y reconocimiento cultural , derivados de la Carta Constitucional de 1991 y sus desarrollos legislativos . Los grupos indígenas y las comunidades negras comienzan a lograr de manera desigual en las distintas regiones del departamento , aún así persistan condiciones de
exclusión , que les sean respetados sus territorios alrededor de los cuales puedan garantizar la pervivencia de sus culturas . No obstante , la guerra pasa también por encima de ellos y de las legislaciones .
5 . Las territorialidades culturales y la identidad
La territorialidad de los grupos étnicos y culturales de las distintas regiones pasa por referentes desiguales : en las regiones consolidadas , de raigambre campesina , la parcela es el más inmediato aunque actualmente en crisis . En las demás regiones hay otros referentes distintos a la parcela como la mina , el río , el monte o las zonas de ciénagas y humedales . En la tarea colonizadora , sobre todo estas del siglo XX del Bajo Cauca , Urabá y el Magdalena Medio , los grupos culturales migrantes disolvieron inicialmente sus patrones en unas zonas nuevas para todos donde sacrificaron parte del modo particular de enfrentar sus entornos conocidos . En esta adaptación trataron de hacerse a su lugar recogiendo nuevas experiencias y poniendo a prueba las suyas en un escenario de múltiples interrelaciones donde compartieron formas organizativas , productivas , conocimientos , música , comida y lo requerido para sobrevivir en un nuevo hábitat , después de haber sido expulsados de los suyos o sus oportunidades en aquellos limitadas por razones económicas y políticas en la mayoría de los casos . Estos grandes contingentes de migrantes desestabilizaron a los
indígenas y negros establecidos con anterioridad a la nueva ola colonizadora para quienes sus respectivos territorios han sido hábitats domados , significados y jerarquizados según sus concepciones .
Valga decir que en las zonas de mas reciente colonización las interacciones intensas de los grupos culturales no fueron marcadas por la exclusión ni interfirieron algún proceso común de identificación : en el Magdalena Medio , por ejemplo , la población común de los puertos fluviales esgrime la existencia de un supuesto cosmopolitismo que indica una actitud de aceptación y convivencia en la diversidad por tratarse de localidades abiertas cuya población esta acostumbrada a recibir influencias foráneas por las actividades comerciales que han tenido lugar allí desde que se fundaron . Los campesinos se ubicaron en las laderas y los pescadores a lo largo de ríos y caños . En Urabá la región dio inicialmente espacio para todos en un proceso de colonización donde al parecer de los colonos los recursos eran ilimitados lo que no generó conflictos por su posesión ; además de ello , eran todos pobladores pobres que finalmente se acomodaron según el respeto por sus gustos y patrones : el paisa en la serranía de Abibe que la busca para la agricultura ; el negro chocoano prefiere las riberas del Atrato , El León , las zonas pantanosas e inundables ; los negros caribeños se asientan en los litorales , mientras los sinuanos , entreverados ,