Agenda Cultural UdeA - Año 2001 JUNIO | Page 6

ISBN 0124-0854
N º 68 Junio de 2001 regiones consolidadas donde son mayoría; pero en las demás regiones, donde los paisas son minoría, se ha impuesto sobre el resto de culturas instaurando el orden y la lógica para los desarrollos regionales, asunto que ha sido causa de conflictos variados incluso violentos. Esto ha invisibilizado y también agotado la riqueza de otros universos culturales aunque de éstos salgan a flote algunas de sus manifestaciones mas evidentes como costumbres religiosas, festivas y musicales, tradiciones alimentarias y algunas formas de intervención de los ecosistemas.
3. Las condiciones sociales de la diversidad cultural
Se acepta que“ la cultura es el contexto simbólico significativo en el que se inscriben los acontecimientos humanos... desde este punto de vista, las conductas modeladas por las diferentes culturas aparecen como un texto que hay que leer e interpretar...” 2. En las distintas regiones las diversas culturas han escrito sus textos en todos los ámbitos cuyas significaciones son variadas aunque compartan unas condiciones sociales generales donde expresan sus propias lógicas, asuntos que están por estudiar con profundidad en todas las regiones con excepción de investigaciones mas profundas sobre las etnias indígenas.
2
Geertz, Clifford. Los usos de la diversidad. Paidós. Barcelona, 1996. P. 26
Las siguientes condiciones
sociales
aparentemente
igualan las culturas pero, en
detalle,
expresan
formas
diversas
para
hacer
lo
mismo.
Ellas
son
las
siguientes:
Los colonos que aún tumban el poco monte que queda por fuera de las restricciones de las autoridades ambientales o de manera ilegal, actividad que realizan de manera desigual en términos culturales así intervengan iguales ecosistemas y cuyo ánimo es buscar la subsistencia o tierra para establecerse. Ellos están en la reserva Bajo Cauca- Nechí, la región de bosques del Oriente, la serranía de Abibe y en inmediaciones de Yondó.
Los campesinos de las zonas consolidadas, pequeños productores agrícolas o cafeteros que tienen la familia como unidad de producción y renta cuyas relaciones parentales propician intercambios, lealtades y solidaridades. O los campesinos de las zonas menos estructuradas, hasta hace poco colonos que pudieron establecerse pero con escasas garantías para el sostenimiento integral de sus familias y para su reproducción social y cultural, pues en su mayoría carecen de títulos de propiedad y sufren la triple presión de la concentración de la tierra, la expansión de la ganadería y el desplazamiento por los distintos grupos armados.
Los pescadores, pobladores ribereños, en general de la cultura negra, adaptados y proclives a los
hábitats de ciénagas, playones, islotes, litorales y caños como los hay en Bajo Cauca, Magdalena Medio y Urabá.
Buenos conocedores de las artes de pesca y la navegación además de actividades complementarias como la cacería y la horticultura.
Los mineros, actividad que
aglutinó
buscadores
de
fortuna y que ocultó bajo su
etiqueta las particularidades
culturales pero que definió
nuevas formas de relación
social según se tratara de
barequeros,
cateadores,
motobomberos,
chorreros,
maquinistas,
buzos
o
empresarios.
Esta
jerarquización
es
fundamental
para
la
comprensión
sociocultural
en
zonas
mineras,
principalmente en el Bajo
Cauca.
Los obreros agrícolas insertos en economías de exportación lo que les ha significado paradojas entre el modo de vida rural y urbano, la organización doméstica y estratificada, la tradición y la modernidad, además de los desencuentros con el modelo de desarrollo agroindustrial como es evidente en Urabá y el Oriente aunque con diferencias: en la primera, de colonos o campesinos en un proceso truncado de consolidación, pasaron a ser obreros de un proyecto nuevo en una región relativamente nueva, mientras que en Oriente, de ser campesinos consolidados y tradicionales de vieja data, pasaron a ser también obreros pero por efectos de una modernización dirigida de manera exógena a la región