Agenda Cultural UdeA - Año 2001 DICIEMBRE | Page 8

ISBN 0124-0854
N º 74 Diciembre de 2001
– ¿ Qué tiene , hermana ? Alégrese , que le voy a traer su colacioncita ... Verá . Un pedazo de turrón , muy rico ... Y mazapán , y peladillas , y naranja china , ¿ sabe ? Se chupará los dedos ... – Quiero ir a donde cantan ... – Si ya no cantan ... Si fueron los pillos de la calle , que van por ahí con chicharras y zambombas . – No , yo bien sé ... Hay música en el convento – insistió la demente , queriendo echarse fuera de la celda , con ansia . – Paciencia , sor Cruz ... Acuérdese que manda el médico que no salga , que se puede acatarrar . Espere un momento , ahora subo la colación ...
Y , como un pájaro , salió sor
Rosa , volviendo al cabo de
minutos
con
una
cesta
repleta .
– Bueno , ahí tiene muchas golosinas : coma , y luego , acuéstese tranquila , que
Michelangelo . La Madonna Mouscron ( Detalle ). 1504 . Bruges , Notre-Dame .
mañana vendré a peinarle esas greñas , y a ponerla muy guapa , para que asista a la misa , ¿ eh ?, siempre que tenga mucho , mucho juicio ... Hasta mañana , sor Crucita , y que descanse bien .
Fuese la arrebolada monja , corriendo el cerrojo ... Es decir , ella siempre afirmó haberlo corrido ; pero tal vez sufriese una de esas distracciones que prueban que no es una máquina el cerebro humano .
La demente permaneció unos momentos indecisa . Alumbraba su celda un farol colgado muy alto , para que no lo pudiese romper . A su luz mezquina , destacábase , sobre la mesilla humilde , la cesta cubierta con blanca servilleta gorda . Con ese dominio del instinto material que se observa en los alienados , pensó en la colación suculenta , y se figuró al turrón macizo , los
mazapanes con rubias cabelleras de huevo hilado , la compota olorosa ...
Un poco de saliva vino a sus fauces . Pero el recuerdo de la música resurgió y la curiosidad fue más viva que la gula . ¿ Por qué música en el convento ? Lanzóse otra vez contra la puerta ... ¡ Oh , maravilla ! La puerta cedió ... Se abrió sobre el pasillo ancho , sombrío y glacial , por el cual avanzó a tientas la loca , guiada por un débil reflejo , una raya de claridad lejana . También obedeció al empujón la puerta del recinto iluminado , y la loca , admirada , se paró un momento en el umbral . El pesebre se presentaba a sus ojos , solitario , bajo el rayo de la estrella , fulgiendo entre los azules pabellones de tarlatana que figuran el cielo cercado de candelicas , dispuestas en arco a ambos costados . Una sonrisa de gozo se dibujó en el semblante de la pobre mujer . ¡ Qué bonito ! ¡ La fuentecita , el agua que corre ! ¡ El automóvil , qué monada ! ¡ Y el cazador ! ¡ Pum ! De improviso , una chispa más espiritual brilló en sus ojos . Un grito , casi un rugido de amor se exhaló de su garganta . ¡ El niño ! ¡ Su niño , al que siempre está llamando en las largas horas de su tristeza infinita !
De un salto , sor Cruz se encaramó al belén ... Pisando fuentes , puentes y figuras , desbaratando y destrozándolo todo , llegó hasta el portal , agarró al infante , y lo cubrió de caricias violentas , ávidas . Medio le mordió . Luego , temerosa de que se lo