ISBN 0124-0854
N º 56 Mayo de 2000 lugar en un ambiente agradable promueve una voluntad de aprender y continuar aprendiendo. El factor sorpresa es parte del entretenimiento. Los objetos grandes, famosos, verdaderos o impresionantes, son fácil y ansiosamente, examinados por casi todo el mundo. Cuando surgen preguntas, la interpretación sensible e inteligente por medio de fichas o personal docente lleva al aprendizaje sin coacción. Los museos realizan esfuerzos para servir a todos los públicos. Las exposiciones táctiles, las visitas guiadas, los audiovisuales, las actividades especiales, las actividades de exploración, el lenguaje por señas, el énfasis sobre las experiencias de primera mano sobre los libros, palabras y demostraciones, todas ellas son maneras de ofrecer al público experiencias de exposiciones eficaces.
Las visitas a los museos estimulan el aprendizaje que va más allá de la lectura de textos. El público aprende cosas sobre sí mismo mediante la interacción con los objetos en exposición, y con las demás personas; hace preguntas y aprenden a aprender. Los museos, entonces, ofrecen respuesta a preguntas que los visitantes traen consigo.
Es importante resaltar la relación pasado-presente. El pasado no se presenta como algo muerto, pues en ocasiones inclusive nos puede servir como alternativaa para tratar de solucionar problemas en experiencias o técnicas pasadas. Este pasado es importante porque se refleja hasta hoy en el presente y es ahí donde se encuentra la conexión entre pasado y presente.
Es importante trasmitir este conocimiento al visitante, pues servirá de apoyo en la toma de conciencia sobre la importancia de la preservación del patrimonio cultural, lo cual no se alcanza mediante las leyes y prohibiciones, sino por medio de la conciencia adquiridaa a partir del conocimiento. Por tanto, debemos lograr que la comunidad sienta el deseo de preservar su patrimonio cultural, pues estas evidencias culturales le pertenecen y fueron producidas por sus antepasados. Por ello, el pasado es algo del presente, valorizado, preservado, con vida, y no muerto
.
Santiago Ortiz Aristizábal, Antropólogoo, Curador Sección de Antropología del Museo de la Universidad de Antioquia.