Agenda Cultural UdeA - Año 2000 JUNIO | Page 14

ISBN 0124-0854
N º 57 Junio de 2000 desde la otra orilla les hace la parca, y así mismo se puede constatar la débil oposición que ambas ejercen contra sus temidos requiebros. El momento crucial para ellas llega; a la hora precisa Alfonsina y Alejandra desaparecen y dejan tras de sí el murmullo de las olas, cuando las lilas en flor traen el aroma de sus penas.
“ Dolor Quisiera esta tarde divina de octubre Pasear por la orilla lejana del mar. Que la arena de oro, y las aguas verdes, Y los cielos puros me vieran pasar. Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera, Como una romana para concordar. Con las grandes olas, y las rocas muertas Y las anchas playas que ciñen el mar. Con el paso lento, y los ojos fríos Y la boca muda, dejarme llevar; Ver como se rompen las olas azules Contra los granitos y no parpadear Ver como las aves rapaces se comen Los peces pequeños y no despertar;
Pensar que pudieran las frágiles barcas Hundirse en las aguas y no suspirar; Ver que se adelanta, la garganta al aire, El hombre más bello; no desear amar...
Perder la mirada, distraídamente, Perderla, y que nunca la vuelva a encontrar; Y figura erguida, entre cielo y playa, Sentirme el olvido perenne del mar” 9
" Voy a dormir Dientes de flores, cofia de rocío, Manos de hierbas, tú, nodriza fina, Tenme prestas las sábanas terrosas Y el edredón de musgos escardados.
Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame. Ponme una lámpara a la cabecera; Una constelación; la que te guste; Todas son buenas; bájala un poquito.
Déjame sola: oyes romper los brotes … Te acuna un pie celeste desde arriba Y un pájaro te traza unos compases
Para que olvides... Gracias. Ah, un encargo: Si él llama nuevamente por teléfono le dices que no insistas que he salido” 10
“ Sueño Estallará la isla del recuerdo. La vida será un acto de candor. Prisión Para los días sin retorno. Mañana Los monstruos del buque destruirán la playa Sobre el vidrio del misterio. Mañana La carta desconocida encontrará las manos del alma” 11
“ Deslumbramiento del día, pájaros amarillos en la mañana. Una mano desata tinieblas, una mano arrastra la cabellera de una ahogada que no cesa de pasar por el espejo. Volver a la memoria del cuerpo, he de volver a mis huesos en duelo, he de comprender lo que dice mi voz” 12
Tras la palabra de estas dos poetas nos adentramos en sus
Sus poemas fueron premonitorios, en ellos se deja oír el llamado que desde la otra orilla les hace la parca, y así mismo se puede constatar la débil oposición que ambas ejercen contra sus temidos requiebros. El momento crucial para ellas llega; a la hora precisa Alfonsina y Alejandra desaparecen y dejan tras de sí el murmullo de las olas, cuando las lilas en flor traen el aroma de sus penas.