ISBN 0124-0854
N º 53 Febrero de 2000
El siguiente es el texto de la conferencia pronunciada por el escritor colombiano William Ospina, en la entrega del título Honoris Causa en Humanidades que le otorgó la Universidad Autónoma
Latinoamericana.“ He aquí una invención, oh rey, que hará a los egipcios más sabios y ayudará a su memoria”, le dijo Tot, el dios de los inventos, al faraón Tamus. Aquel invento era la escritura.
Por William Ospina
Según cuenta Platón en el Fedro, un día llegó ante el faraón egipcio Tamús, Tot el dios de los inventos. Venía a presentarle sus innovaciones y ponderó ante él la aritmética, la geometría, la astronomía, los juegos de dados y el ajedrez, para que fueran difundidos entre los habitantes del imperio. Finalmente, le presentó al faraón un invento que valoraba de un modo especial. Era la escritura.“ He aquí una invención, oh rey, que hará a los egipcios más sabios y ayudará a su memoria-le dijo-. He descubierto una receta segura para la memoria y la sabiduría”. Curiosamente, el faraón no pareció demasiado impresionado:“ Padre de la escritura,-le dijo- en el entusiasmo de tu descubrimiento, le atribuyes todo lo contrario de su verdadera función. Aquellos que la conozcan dejarán de ejercitar su memoria y serán olvidadizos; se confiarán a la escritura para traer los recuerdos a su memoria mediante los signos externos, en vez de fiarse de sus propios recursos internos. Tú no has descubierto una receta para la memoria, sino para las reminiscencias”. Tal vez lo más sorprendente de esta fábula es que sea Platón quien la cuente, pues sabemos que aquel sabio dedicó sus esfuerzos a salvar del olvido mediante la escritura, las enseñanzas de su maestro Sócrates, hombre que, como Buda y como Cristo, no
Contra el viento del
olvido,