ISBN 0124-0854
N º 53 Febrero de 2000
Amsterdam : Algunas de las ciudades que han conocido su obra , tal vez para siempre , y donde aún andará su espíritu juguetón y curioso , robándole quizás un guiño de complicidad a otros apasionados espíritus , atentos a lo bello , agradecidos por el regalo del arte . En algunas de ellas recibió premios y reconocimientos , que no fueron más que acicates para quien tenía en el amor a su trabajo el don más alto de su temperamento .
Fue ilustrador , entre otras , de publicaciones como el Boletín Cultural y Bibliográfico del Banco de la República , el Magazín Dominical de El Espectador , la Revista
Universidad de Antioquia , libros de poesía y de prosa . Donde ponía el ojo , ponía una hermosa ilustración . Leía , conversaba , e ilustraba . Linóleos . Y cada ilustración era una lectura . La conversación de su silencio .
Con Fabián Rendón ha muerto también la oportunidad de prolongar una obra importante en su vitalidad , en su entusiasmo , en la brega estética de hacer más pasable la vida y la realidad que , al decir de Eliot , el hombre no está hecho para soportar demasiado . Pero nos queda justamente la constancia de esa obra . Razón suficiente para quererlo siempre . Y para aborrecer la muerte .
La Agenda Cultural , el Museo Universitario , la biblioteca , todos los que tuvimos la suerte de encontrarlo en el camino de la Universidad lo recordamos . Ahora más . Y aquí su obra , por supuesto .
Habría que inclinarse ante cualquiera de sus cuadros , reverencia noble y algo solemne , en un tributo sencillo a quien desde la primera vez que tomó un lápiz en sus manos , ya nunca daría descanso a la viva conversación de sus dedos .
Luis Germán Sierra J , Coordinador Cultural , Sistema de Bibliotecas