Agenda Cultural UdeA - Año 1999 SEPTIEMBRE | Page 15

ISBN 0124-0854
N º 49 Septiembre de 1999

La crítica, y tres mujeres en la plástica antioqueña

Por: Sofía Stella Arango

En un tema tan amplio como el de la expresión plástica y cultural, se ha escogido un aspecto específico dentro de la pintura en Antioquia, para tratar de explicar una relación muchas veces inaprehensible. Nos referimos, en primer término, a la polémica suscitada por la exposición de pintura realizada en el Club Unión de Medellín en noviembre de 1939, donde fue invitada a participar la artista antioqueña Débora Arango, para enseguida mirar lo que ocurrió casi treinta años después con la obra de las pintoras Dora Ramírez y Marta Helena Vélez.

Débora Arango contaba con treinta y dos años en el momento de la mencionada exposición. Su formación la realizó en un primer momento con el maestro Eladio Vélez en el Instituto de Bellas Artes, y más tarde con el maestro Pedro Nel Gómez. Débora sintió que sus afinidades en la expresión pictórica se inclinaban por las enseñanzas de este último. Asumir esta elección implicaba, para el momento cultural que vivía el Medellín de finales de los años treinta, optar por uno de los dos“ bandos” en los que estaba dividida la crítica de la época: los eladistas y los pedronelistas. Comulgar con cualquiera de ellos era elegir una posición estética y también, en cierto modo, una posición política,
liberal o conservadora, como lo señalan las opiniones en torno de la polémica publicadas por la prensa liberal y conservadora.
En la exposición de 1939 en el Club Unión, Débora Arango participó con nueve obras, entre las que se encontraban dos desnudos: Cantarina de la Rosa y Amiga. Con el primer premio otorgado a la artista, el jurado resaltó la calidad estética de toda su obra presentada en la exposición, señalando a Hermanas de la Caridad como la acreedora a la distinción. Sin embrago, la polémica estaba abierta a pesar de la discreción del jurado al no premiar uno de sus desnudos. Pocos días después la artista fue llamada por el cura párroco de San José, quien le exigió el retiro de los desnudos de la exposición. Desde el periódico
Débora Arango. Las bañistas. Acuarela