ISBN 0124-0854
N º 50 Octubre de 1999
Energía, Desarrollo y Calidad de Vida, de nuevo pareciera insistir en un planteamiento que pone en lugar supeditado el asunto de la vida humana que merece vivirse. Digo que pareciera, porque una lectura atenta al texto difundido por la Universidad muestra bien que:“ Lo primero que habría que señalar es que se han elegido los temas de energía, desarrollo y calidad de vida, pero el orden de su importancia y la jerarquización en la ponderación de cada uno de esos ejes exigirá poner en primer lugar y sobre el horizonte de las urgencias, el asunto de la calidad de vida”.
El tema de la calidad de vida es un notable eje de trabajo en el área de las ciencias sociales y humanas, y es una fructífera fuente de discusiones en el seno de las tradiciones temáticas y problemáticas propias de la discusión filosófica. Para la humanidad, el asunto de la calidad de vida se constituye en el tema que fija en el horizonte de las urgencias lo más deseable, Un futurólogo o un escritor de ciencia ficción bien puede empezar a imaginar una sociedad donde la gente no pida libertad o justicia con tanta intensidad, sino que simple y llanamente exija oportunidades de calidad de vida; no están entonces lejanos los días en que, más tangible que otras etéreas metas de la humanidad, el bienestar se tase en unidades disponibles de calidad de vida. Aceptada la guerra interminable, negada la libertad, abortada la búsqueda de la justicia por imposición de las metas de minorías arrogantes, es posible que nuestros descendientes
emprendan sus luchas por la obtención de factores o indicadores de calidad de vida en su existencia. Esta consideración que acabo de hacer sobre el tema de la calidad de vida, por ligera y aventurada, bien puede considerarse un ejemplo de lo que sería el jugar inherente a una feria como EXPOUNIVERSIDAD.
Desde el punto de vista de la intención seria, implícita en el evento, el tema de la calidad de vida como norte y centro deliberado, constituye una plomada para todo el planteamiento. La deslumbrante y multifacética energía con sus formas embelesadoras; la naturaleza toda como su versión abierta; nuestra propiamente como su expresión vivificante y, como eco o complemento estimulante, tenemos al frente el desarrollo de las formas de la producción y la apropiación, intensificadas por efecto del poder del conocimiento y la habilidad regocijante de los técnicos y prácticos. Son los productos de la inteligencia y la acción humana con sus variables rostros de hipérbole que pareciera resolver el cuidadoso trabajo de tejer el sentido de la vida. En su innumerable capacidad de generación, aun de lo imposible; en su maravilla y variedad no podrán ocultar que lo más esencial está del lado donde nuestra mano propone la jugada, y del ser humano que da la medida. Esta vez será muy visible la responsabilidad de la Universidad con su misión de encauzar el saber y los conocimientos hacia una vida social deseable.