ISBN 0124-0854
N º 51 Noviembre de 1999 compuesto un texto inmortal, y aunque frente a nuevos gustos y modas, a nuevos tiempos y generaciones, siempre emergerá victorioso. Tiene poco más de treinta años de vida, pero ya irradia el aura eterno de un clásico. Es decir, como sucede con Hamlet y Don Quijote, cuenta con la fuerza para desafiar a futuros lectores y sorprenderlos, conmoverlos, y hacerles latir más deprisa la sangre en las venas. En eso radica su éxito, y en eso radica nuestra fortuna.
foráneo, junto con su temática personal y colombiana, García Márquez alcanzó la universalidad.
Juan Carlos Botero Zea, ganador de los Premios Juan Rulfo de Cuento 1986 y XIX Concurso Latinoamericano de Cuento 1990. Autor del libro Las semillas del tiempo( epífanos) 1992, y Las ventanas y las voces, 1998.
Finalmente, García Márquez realizó un aporte adicional y de características trascendentales para la literatura colombiana: él abrió los ojos al mundo moderno de las letras. Le dio la bienvenida a lo que otros, por el nacionalismo que imperaba en la década de los cincuenta, condenaban, como la saludable influencia de autores del calibre de James Joyce, Virginia Woolf, Franz Kafka, Ernest Hemingway y William Faulkner. Curiosamente, gracias a esa lúdica apropiación de lo