ISBN 0124-0854
N º 43 Marzo de 1999
Ramiro Correa, Maestro en Artes Plásticas,
expone sus pinturas en la Biblioteca Central de la Universidad de Antioquia
Por: Luís Germán Sierra J.
En una actitud más cercana a la apuesta por el silencio, que a las directas alusiones a la realidad, la pintura de Ramiro Correa lleva a cabo unos itinerarios mucho más próximos al signo que a la anécdota; alas formas sugeridas por un ritmo y una necesidad interiores, que a la plástica de situaciones y personajes ya urbanos, ya comprometidos en los vaivenes de nuestra informe realidad. Pero no hay evasión o escapismo en esta pintura. Hay un compromiso en el rigor, en la búsqueda de un lenguaje: que, desde el silencio, interroga; búsqueda de una intimidad que redunda en la estética del equilibrio, de formas que se solidarizan con el arte en su extremo más humano y arriesgado: la belleza.
No hay una verdad tangible en estas pinturas, Ramiro Correa; como no hay verdades de a puño en la buena poesía. Imagen, textura, equilibrio, levedad y movimiento acuden en ambos casos y ofrecen no“ un punto de vista” sino una mirada, un fruto visceral.
Del doble silencio de la tela-el blanco del inicio, inocente y aturdidor, y las formas atenuadas y movilizadas por el símbolo-, surge un sentimiento fincado en la soledad, abismado y al final feliz, porque incuba en el espectador la espléndida opción no de responder a sus preguntas acuciantes, sino la vastedad sin preguntas de mundos interiores.
Detalle, precisión, armonía cromática, paisajes en fuga hacia el interior de la mirada, intensidad del cuadro más allá de sí mismo. Eso nos depara esta exposición.
Germán Sierra es Coordinador Cultural del Sistema de Bibliotecas de la Universidad de Antioquia.