ISBN 0124-0854
N º 43 Marzo de 1999
La gestión cultural: preguntas por resolver
Navega hacia allí, 1983. Robert Kushner
Por: Winston Licona Calpe
Iniciemos por hacer la pregunta que no pocas personas me han hecho, cuando les comento que trabajo en gestión cultural: ¿ Y eso cómo se come? La gestión cultural, por supuesto, no se come, se reflexiona y se hace. Es una mezcla de dos fenómenos que pueden parecer antagónicos. La gestión suele ser vista como algo pragmático, tecnocrático y hasta burocrático, con la que los artistas o“ iniciados” en trance de serlo, tienen sus recelos para involucrarse, pues para eso están los funcionarios de la administración pública o de la empresa privada.
Sin embargo, los artistas, tanto de las cumbres del“ jet set” o de“ la marginalidad de mochila y rebusque”, de alguna manera buscan generar comunicación y mostrar sus productos
en la radio, la televisión, la prensa, las librerías, galerías, teatros, auditorios, cines, bares o en las calles, pretendiendo siempre que su obra se conozca y difunda y que no sólo dé para comer.
La cultura ante todo, tiene un trasfondo simbólico, hasta que no se demuestre lo contrario... Es todo lo que se expresa como creación y destrucción por humanos y para humanos y está en la vivencia y evidencia diaria que cada sociedad con sus diversos grupos y en su momento genera individual y colectivamente, para diseminarse en todo el entramado de agrupaciones e instituciones sociales, mediado por el mercado, bazar donde se entrecruzan cultura y sociedad. Lo cultural es el resultado o“ produce de bienes simbólicos”. Comprendiendo lo