ISBN 0124-0854
N º 46 Junio de 1999 ámbitos, y una de ellas, para bien o para mal, es el a veces monótono acento regional de las personas, sean de donde sean.
Los libros que se han publicado con la recopilación de sus conferencias, charlas, seminarios y clases acerca del psicoanálisis, el derecho, la lingüística, la filosofía, el análisis literario y político, conservan, a pesar de los errores que puedan contener, la palabra viva, llena de entusiasmo, la dicha de transmitir el saber. Esta fue una característica peculiar de Zuleta, no sólo en las exposiciones orales sino también en sus libros. Esta fue una convicción que siempre lo acompañó, con la que pienso fue coherente en todo, la de no ser UN CONSUMIDOR de cultura, de conocimientos, sino la de ser un creador, UN PROPICIADOR de ideas y un difusor de ellas para que el saber fuera un bien social. hacía en el RESPETO hacia la diferencia, hacia los otros. Creo que sabía bien lo distintas que son las palabras y los conceptos tolerar y respetar. Respetar significa tratar al otro en plan de igualdad a mí: todo lo que yo merezco, el otro también lo merece. La tolerancia presupone la superioridad de uno ante al prójimo, por tanto cuando así lo quiera el tolerante, puede subyugar, sujetar, suprimir al otro.“ Respetar la diferencia” esa proclama que se vuelve hueca, retórica, lugar común, de la que todo el mundo habla y habla, pero que nadie pone en práctica, creo que fue la bandera del comportamiento de Zuleta. Pensamiento libre, independiente a contra corriente de la moda, de lo estatuido, de lo oficial y de lo que se vuelve oficial cualquiera que sea la ideología que maneje y que en determinado momento pudo ser libertaria.
La admiración que profeso por Zuleta me hace creer que él fue uno de los pensadores más importantes de Colombia. Considero que sus ideas deben tener un sitio de privilegio entre la gente que piensa, entre la que siente amor por el conocimiento, por las culturas, por las civilizaciones, por el arte. Lo que más le admiro en su postura frente a la sociedad en la cual vivió, fue esa crítica permanente de la injusticia, de las condiciones indignidad y de malestar que han acompañado la historia de este país.
Me emociona cada vez que lo leo y que recuerdo sus palabras, el énfasis que
Es notoria en sus posturas ideológicas, artísticas y filosóficas“ la nobleza”, no en el sentido de origen de clase, sino lo que significa según Marguerite Yourcenar:“ Nobleza de espíritu, ausencia total de cálculos interesados”. Poseedor de una dignidad esencial que se manifiesta en la postura crítica frente al país injusto, asesino y violento en el cual vivió y al que deseó siempre ver distinto. La independencia, el desinterés personal y la fidelidad hacia sus ideas hacen de él un ejemplo permanente de un verdadero noble, en un círculo donde la ruindad, la envidia, el egoísmo y la bajeza son características casi definitorias del ser