ISBN 0124-0854
N º 47 Julio de 1999
José Saramago: relator de profesión
Por: Doris Elena Aguirre Grisales
Poesías, novelas, relatos de viaje, crónicas, piezas teatrales y cuentos, conforman el vasto reino de la escritura de José Saramago( Azinhaga, Portugal, 1922). Una escritura depurada, constatable en su desarrollo, superficie transparente para el habla colonial, para la multiplicidad de voces y para la configuración de atmósferas. En sus cuentos, el brote repetido de los temas con los que construirá sus novelas y el dibujo de situaciones con la concisión y limpieza que exige el género, pero también con los ingredientes reconocidos de sus digresiones en plena narración. En cuanto a las novelas, la voz del narrador configura el ámbito y da el vigor al movimiento del relato; en ellas, los personajes toman la palabra, no con el usual signo ortográfico del guión, sino
con la asistencia de las comas, que en esta prosa adquieren otra equivalencia gramatical y otorgan un ritmo singular a la narración.
Y es a través de su libro de cuentos, Casi un objeto, como mejor puede uno asomarse al universo de sus novelas, cuando encuentra allí la escritura del desnudamiento, de la enumeración escueta y de la realidad sin rodeos. Pues son relatos en los que José Saramago hace uso de la palabra para entregar escenas que son fragmentos contenedores y condensadores de la realidad, y en los cuales pone a circular personajes que, aunque los presenta como seres autónomos, son sujetos atados a su condición de figuras de rompecabezas de lo cotidiano, fichas en los esquemas del poder y de la vida social.