Agenda Cultural UdeA - Año 1999 AGOSTO | Page 23

ISBN 0124-0854
N º 48 Agosto de 1999 condiciones hostiles en la lucha por la supervivencia. En la época moderna representa un aspecto fundamental de la vida diaria, en el plano laboral, en las relaciones sociales, inclusive en lo familiar, donde es sinónimo de género y edad.
A lo largo de la historia el vestido ha marcado rasgos de época como en los años sesenta en que, con la música, generó una división ' entre la nueva y la vieja guardia. De ello dan cuenta el blue jean, la chaqueta, el cabello largo, la minifalda, el short y las sandalias. La indumentaria de las gentes tiene gran importancia para apreciar y valorar tanto lo nacional, como la etnia, la habitación, la lengua y las costumbres.
La selección de los trajes que hacen parte de la muestra se hizo mediante un cuidadoso escrutinio de fuentes existentes en el orden geográfico, descriptivo, de tradición oral y testimonial. Se trabajó preferentemente en el medio rural y semicampesino de las poblaciones.
En el tratamiento del tema se tuvieron en cuenta las variables raciales con sus correspondientes bagajes que determinan el mestizaje nacional. Los elementos etnoculturales permitieron establecer los orígenes de trajes como la manta guajira, de ancestro africano, ligada al tráfico de esclavos holandeses e ingleses que eran canjeados por perlas. Este mismo fenómeno se refleja en los trajes de las barequeras de Guapí y el chingue en Antioquia.
Por otro lado, se señalan los aportes e influencias de comunidades ancestrales ubicadas en Centroamérica, que dieron forma a cierto tipo de actividades comerciales con gentes que implantaron normas de conducta. Se hace referencia a los comerciantes mayas que desde las vertientes del Pacífico se desplazaban con sus mercancías( cacao, conchas, mantas, plumas, pieles y otros productos), transportándolas a sus espaldas en pequeñas silletas.
El silletero, comerciante que vestía una túnica corta, abarcas de cuero, se apoyaba en su bastón, se abrigaba con una manta de algodón, y llevaba terciada una jíquera de fique. Con sus mercancías e indumentarias, dejó los elementos que componen la figura actual del silletero antioqueño.
La presencia de la mujer española interviene para tipificar el traje de algunas regiones como el de las pregoneras de Medellín, la mujer del Cesar, la bailarina de cumbia en Cartagena y sus alrededores, y el de la mujer boyacense, entre otros.
La muestra se exhibirá en el Museo Universitario entre el 1 de agosto y el 30 de septiembre y, posteriormente, estará en Rionegro como parte del Programa de Regionalización de la Universidad para el Oriente antioqueño, donde se podrá apreciar durante los meses de octubre y noviembre.
Pompilio Betancur, Coordinador Cultural para las Sedes Regionales de la Universidad de Antioquia.