Agenda Cultural UdeA - Año 1998 SEPTIEMBRE | Page 18

ISBN 0124-0854
N º 38 Septiembre de 1998 la ciudad penetre dentro de la Universidad y que a su vez la Universidad se diluya en la ciudad.
Por mucho tiempo la Universidad creció físicamente bajo este concepto y fue adquiriendo espacio dentro del centro de la ciudad, cada unidad académica tenía una identidad espacial. El desenvolvimiento de la Universidad de Antioquia fue similar al de muchas otras universidades latinoamericanas, hechas a base del elemento académico, considerado como esencial, llamado“ facultad” y tomado delas universidades clásicas europeas. La Universidad creció por la suma de estas facultades que se iban agregando sin ninguna coordinación central ni orientación doctrinaria.
En concordancia con el derrotero histórico, en el año 1962 se inició una nueva reforma que condujo a la Institución a las modernas técnicas de la enseñanza y que propició el salto tecnológico que los tiempos requerían. En este año el Honorable Consejo Superior creó el Instituto de Estudios Generales. Este es el principio de la reforma académica que buscaba la integración de la enseñanza superior y como consecuencia, la aparición de una verdadera y dinámica Universidad de Antioquia.
Después de hacer concienzudos
La institución tropezó con los problemas inherentes a toda entidad que iniciaba y que buscaba romper los esquemas tradicionales
estudios de otros sistemas universitarios, de acumular experiencias en seminarios, de analizar los informes y recomendaciones de misiones extranjeras especializadas en este problema y patrocinadas por instituciones norteamericanas, especialmente por la Fundación Ford, la Universidad programó la reforma y adoptó el sistema que más le convino y que estuvo de acuerdo con las posibilidades prácticas previsibles en el futuro.
En consecuencia construir la Ciudad Universitaria y llevar a cabo la transformación de la Universidad fue el programa a realizar. Se pensó que era más importante programar el desarrollo integral y armónico de la Universidad, especialmente, en el aspecto académico que es su razón de ser, antes de construir hermosos edificios esparcidos en un bello campus. La institución tropezó con los problemas inherentes a toda entidad que iniciaba y que buscaba romper los esquemas tradicionales.
Las directivas de la Universidad convencidas de la urgencia de una transformación sustancial de la Universidad, comprendieron que para hacerlo en forma ordenada, sin traumas y con un programa de proyección a largo alcance era indispensable elaborar un documento que fijara la política para