Agenda Cultural UdeA - Año 1998 NOVIEMBRE | Page 11

ISBN 0124-0854
N º 40 Noviembre de 1998 tendencia a que las películas llevaran canciones explotables comercialmente.
En los años setenta, gracias a la
generalización
del
sistema
Dolly
estéreo y de una nueva tendencia del
cine hacia lo épico, la música sinfónica
tomó su revancha con películas como
La guerra de las galaxias( música
compuesta
y
dirigida
por
John
Williams)
y
La Profecía( música
compuesta
y
dirigida
por
Jerry
Goldsmith).
Para la década de los ochenta, el uso de sintetizador se limitó a reemplazar a la orquesta a manera de opción barata, pero compositores-intérpretes como Vangelis( Carrozas de fuego, Blader Runner, 1492 la conquista del paraíso) dan al sintetizador un nuevo lugar.
De la década de los ochenta a nuestros días, las bandas sonoras de las películas han mezclado la música sinfónica, la música popular, los temas comerciales, el sintetizador, el rock, la música de época, el tecno, etc. Un común denominador para todas estas bandas sonoras es, hoy en día, su comercialización.
La banda sonora y sus funciones
En la oscuridad de una sala de cine, los espectadores ven imágenes, es inevitable, ellos van a“ ver cine”, pero ¿ cuántos de ellos son conscientes de que también oyen? Las imágenes impresionan la vista, la música les crea una atmósfera.
Al inicio de una película, generalmente, se escucha una canción, un fragmento de música, y es este fragmento el que bien puede contener el sentimiento general que encierra toda la película, así como el tema final puede ser un recuento de los momentos más significativos de la misma.
La música, de principio a fin, se desarrolla con la película, evoluciona con ella y dentro de esta evolución, en un nivel muy elemental, se pueden percibir unas posibles funciones de la música. Una de ellas es la función rítmica que se puede distinguir cuando un sonido real dentro de la película) o de la imaginación de uno de los personajes es desplazado por una melodía, es el caso de las flechas, de los aviones, de los recuerdos que pasan.
También se puede distinguir esta función cuando un grito o un ruido se convierten poco a poco en música, es el caso de las olas del mar, el sonido del viento que delicadamente se convierten en violines o flautas.
Otra forma de función rítmica es la de resaltar un movimiento o un ritmo visual o sonoro. En un primer caso la música le imprime fuerza a un golpe, a un salto o fluidez a una caída, ritmo al trote de un caballo o de una tropa o de un acompañamiento en una caminata triste.
En un segundo caso la música puede darle ritmo al montaje mismo de la película o a movimientos de cámara.
La función dramática es aquella en la cual la música interviene como una contraparte psicológica de la imagen con el fin de proporcionarle al