Agenda Cultural UdeA - Año 1998 MAYO | Página 12

ISBN 0124-0854
N º 34 Mayo de 1998 propios lectores de América Latina las integraron a su cultura como un fenómeno continental. Quiero decir que el primer paso para lograr el reconocimiento del cine latinoamericano en el mundo, es volver a creer en el desacreditado refrán de que la unión hace la fuerza. Arduo intento, en un territorio tan vasto y dividido, cuya identidad de fondo está todavía por descubrir. Y sin embargo, feliz intento de un grupo de nuevos creadores que están construyendo sus sueños de luz con la materia de nuestras vidas.
El video y los rastros de una existencia
De la existencia fragmentaria del cine latinoamericano no hemos tenido conocimiento ni nosotros mismos, dados los grandes obstáculos que plantea la distribución comercial. Nuestras películas constituyen material buscado en distintos festivales( La Habana, Cartagena, Huelva, Puerto Rico), pero no conseguimos que lo descubran los espectadores corrientes. Lo que busca el ciclo de cine latinoamericano que se presentará a partir del 5 de mayo en el auditorio 10- 217, es mostrar títulos que tienen que ver con diversos momentos del cine latinoamericano.
Infortunadamente la selección debe hacerse a partir de las copias disponibles, impidiendo por ahora la utilización de criterios más sistemáticos como períodos concretos, géneros, directores, etc. Lo que veremos este mes son ejemplos de una existencia azarosa, que incluye desde títulos históricos como“ Araya”, una de las primeras obras que nos dio resonancia en los festivales europeos, o“ Boquitas pintadas”, un trabajo tardío de otro de los responsables del prestigio internacional de nuestro cine. También la segunda película de la desaparecida María Luisa Bemberg, y una de las primeras piezas en revelar el talento de quien es tal vez hoy el más importante cineasta latinoamericano: Arturo Ripstein. Un Miguel Littin que consiguió apoyos como el que más en su larga vida de exiliado, sin poder recuperar nunca el nivel logrado en una película marginal como“ El chacal de Nahueltoro”. En fin, una lista de doce filmes que, más allá de la calidad de cada uno de ellos, servirá para ayudamos a comprender mejor los pormenores de nuestra azarosa historia cinematográfica.
* Crítico de cine y profesor de la Universidad de Antioquia