ISBN 0124-0854
N º 36 Julio de 1998 reconozca como posibilidad de constituir espacios públicos, que sustenten esta diferencia y como multiplicidad de las manifestaciones deportivo-culturales.
Ahora, el otro elemento que se evidencia en el espacio público, es la manera como la comunidad se apropia de estos espacios. Los patrones de consumo que se establecen a través de los medios de comunicación, la publicidad y la cultura de masas se trasladan hacia los usos y demandas que se realizan en torno al espacio público. Pese a todas las críticas que ha recibido el problema del consumo en tanto que fragmenta y agudiza las desigualdades sociales, hay que reconocer que la comunidad participa activamente del consumo y éste hace mella no sólo en la forma como se-proyecta el ser en la vida urbana, sino en la manera como se identifica, se apropia, se transforma y se adecua a los diferentes espacios públicos de la ciudad. Por ello, la planeación de este espacio, debe tener en cuenta estas condiciones. La cultura se inscribe dentro del imaginario, encasillada en los teatros, cuya conquista se realiza cuando se tiene el dinero para comprar la boleta. Por ello se deben propiciar espacios culturales para la comunidad, en especial para la juventud, como casas de la cultura que posean programas artísticos, recreativos y de educación, y donde se permita dar más apoyo a los jóvenes de bajos recursos con aptitudes artísticas, igualmente se debe buscar un apoyo financiero, una asesoría y un
acompañamiento de los procesos de organización en los que se desarrolla la vida cultural. Una forma de hacerla, bien vale la pena decirlo, es impulsando agendas culturales mensuales por comuna, teniendo en cuenta los diferentes barrios y los diferentes acontecimientos cotidianos.
La cultura, por tanto, es asumida por el joven como un espacio de socialización, encuentro y esparcimiento que le permite desarrollarse y demanda del Estado un apoyo para su formación integral. Establece, además, que la demanda de capacitación y apoyo cultural no corresponden con la oferta que el Estado presenta, siendo ésta incipiente y de poca cobertura.
Para el logro de estos espacios es necesario adecuar los parques recreativos y canchas poli deportivas acordes con las necesidades de los jóvenes de hoy, donde se pueda realizar con funcionarios de diferentes instituciones, un diagnóstico sobre los escenarios deportivos que propendan hacia la reimplementación de nuevos y adecuados espacios para las prácticas deportivas.
A manera de conclusión se puede decir que se ha visto que los espacios recreativos, deportivos y culturales, necesitan actualizarse de acuerdo con las demandas actuales, como lo pueden ser:
1. En la cultura, los video conciertos, la proyección de cine al aire libre, las casas de la