ISBN 0124-0854
N º 41 Diciembre de 1998
Te cambio tu radio por mi yoyo
Emisora Cultural. Fotografía Departamento de Información y Prensa de la Secretaría General
Te cambio tu radio por mi yoyo. No, pero si tu yoyo vale menos que mi radio. Sí, pero tú quieres mi yoyo y yo tu radio. Si mi papá se da cuenta me mata. Pues, si mi hermanito se da cuenta que cambié su yoyo por un radio también a mí me mata.
Pero, ¿ me juras que no se lo decimos a nadie? No, a nadie. Oye, pero el radio tiene el volumen malo... Que importa, con tal que suene...
Yme fui corriendo, sentí que había hecho el negocio de mi vida.¡ cambiar un tonto yoyo por un radio! Y no era que el radio costara
más que el yoyo, bueno, sí, también, pero, no, no era por eso, era porque ese extraño aparato era mágico. Muchas veces me había acostado a pensar cómo era posible que en esa pequeña caja pudiera caber tanta gente. Esa noche prendí el radio y lo escuché largo rato... voces y más voces, sonidos... y hasta un extraño hisss... intenté dormir. Pero no pude.
Me levanté, no tuve más remedio, mi gran remedio, el de mi vida iba a quedar hecho un puñado de tomillos y piezas sueltas, pero lo que era yo, descubriría donde cabía tanta gente.